La ambición presidencial del diputado libertario fue jaqueada duramente esta semana por acusaciones de «favores sexuales», «aportes económicos» y aprietes en el manejo interno de su espacio. Provienen, justamente, del mismo sector joven del electorado que dice representar.
Ya sea por el avance de la derecha a nivel global, porque gran parte de su vida la vivieron bajo gobiernos peronistas o por el desastre de la experiencia macrista, una parte significativa del sector juvenil del electorado expresa una simpatía y respaldo por el proyecto antiEstado del diputado nacional de La Libertad Avanza Javier Milei. Sin embargo, en la última semana, la ambición presidencial del libertario fue jaqueada por una serie de denuncias y testimonios provenientes de ese mismo sector etario.
Mila Zurbriggen, presidenta del espacio Generación Libertaria, anunció a comienzos de la semana pasada en que su sector abandonó La Libertad Avanza y denunció el intercambio de «favores sexuales» por cargos en la estructura libertaria, una práctica que adjudicó a lo que el propio Milei denomina «la casta» política.
Zubriggen, de 23 años y militante anti aborto señaló en una entrevista con FM Radio con Vos, que «una esperaría que en un frente político haya un poco más de seriedad», en referencia a «mujeres que muestran todo el día su cuerpo», cosa que “para los jóvenes es muy indignante». Si bien no dio nombres, apuntó contra «cinco mujeres, que siempre son retwitteadas por Milei, que todas son rubias, tienen mucha relevancia, salen vinculadas a Javier, las llevan a eventos políticos y les dan entidad en eventos»
Además de esta denuncia explosiva, Zubriggen afirmó en esa entrevista que se pone «gente a dedo» por los «aportes financieros que hicieron», a raíz de «arreglos por arriba». Los presuntos pagos para tener a Milei en territorio habían sido también denunciados por el ex concejal Carlos Maslatón, ex aliado del libertario.
Tras las denuncias, desde LLA emitieron un comunicado en el que, ante «militantes ávidos de cargos y beneficios económicos», afirmaron estar «agradecidos de que se hayan retirado del espacio». «No queremos tener nada que ver con ninguna persona que crea que este movimiento es una agencia de colocación del Estado», escribió el partido.
Tras sus apariciones mediáticas, la titular de Generación Libertaria denunció reiterados aprietes, uno de ellos a la salida de un canal, y contó que se encontraba «con custodia y botón de pánico». Además, en diálogo con El Destape, Zubriggen afirmó que ningún dirigente de LLA del orden nacional, bonaerense o porteño se solidarizó con su situación y adelantó que radicará una denuncia por «hostigamiento digital». Y cerró: «Esto me pone muy mal, necesitamos gente seria que haga política en serio, y quiera despertar una generación de líderes nueva, para sacar este país adelante».
Las amenazas
En respaldo de Zubbrigen salieron dos dirigentes jóvenes de Tucumán. Respaldaron las denuncias de acuerdos con la «casta» y los pagos por las visitas, aunque desconocieron lo supuestos intercambios de cargos por «favores sexuales». Uno de ellos, Vancis Roda, de 19 años, afirmó que fue amenazado por respaldar a la joven y dar una entrevista en la que contó su decisión de alejarse de Milei.
Según publicó en sus redes, tras anunciar que iba a dialogar con Radio 10, recibió un mail con el encabezado «¿Tucu muerto?» «Cuidate de lo que hablás con el ‘Gato’ (Sylvestre) o vas a sufrir. Mirá que tenemos gente en Tucumán que te vigila de cerca», amenazaba el autor del correo.
Pese a la amenaza, Roda continuó denunciando. «Me alejé por la ausencia de pluralidad, de posibilidad de disidencia y porque las propuestas políticas eran muy distintas a las que prometieron a los militantes», le contó a El Destape.
Roda formaba parte del Partido Libertario y recordó que «en Tucumán había un armado con auténticos liberales, personas trabajadoras», que pretenden poner en discusión «medidas con las que uno puede estar desacuerdo o no, pero que eran racionales: reducciones tributarias, arreglos en lo macroeconómico para reducir el déficit fiscal, reducir la deuda pública». «Cuando lo escuchamos a Milei hablar de la venta de órganos y bebés, de estas barbaridades y, por supuesto, jóvenes como yo se van a ir del partido, como también lo hizo Mila», comentó, en referencia a declaraciones que hizo el diputado libertario el año pasado.
Por eso, dijo, se solidarizó con Zubbrigen, «por todos los insultos que estaba recibiendo, las amenazas» y porque vio «un video de ella, que estaba muy asustada, en el que estaba en un estudio de televisión y la fueron a patotear».
«La casta»
«Milei comenzó diciendo que quería despertar leones. Pero parece que quiere guiar corderos», denunció Lucas Luna, de Tucumán, que integra el espacio Generación Libertaria, parafraseando a uno de los slogans con los que el libertario cierra sus actos.
Luna, de 20 años, abandonó La Libertad Avanza y fue otro de los que respaldó a Zubbrigen por redes sociales tras su denuncia. El detonante de su salida de las filas de Milei fue el acuerdo en Tucumán con el legislador provincial Ricardo Bussi, hijo del fallecido represor Antonio Bussi y gobernador de facto durante la última dictadura cívico militar.
«Dejamos de militar por su arreglo con Bussi, hecho que consideramos antiliberal y antiético», sostuvo Luna en diálogo con El Destape. Según explicó, en un principio, creyó que esa alianza venía a solucionar una situación «anormal» ya que «no había una estructura». Sin embargo, Luna luego corroboró lo mismo que Zubbrigen y Maslatón habían denunciado: «Lo he presenciado. Javier cobra entre cinco mil y diez mil dólares su acto.» «Consideramos estas situaciones como una manipulación de Milei y el frente que jugaban con nuestra ilusión de cambiar todo esto», cerró Luna.
Este medio dialogo con fuentes de LLA, que desconocieron tanto las denuncias de Roda como de Luna.
¿El candidato de los jóvenes?
En enero, la consultora Zuban Córdoba realizó un sondeo sobre intención de votos de cara a las elecciones 2023. Los partidos liberales y libertarios cosechan un 16,1% y un 17,3 en dos escenarios en dos escenarios distintos, uno con la opción «peronismo no kirchnerista» y otro con la alternativa «partidos de izquierda».
Cuando el estudio de opinión pública sondeó al segmento joven, las cifras aumentaron significativamente: en el primer escenario, los liberal/libertarios suben a 23,3% y en el segundo 23,3.
Esta adhesión del electorado joven tiene como principal damnificado a Juntos por el Cambio, que en los escenarios totales tiene un 29,8% y 30,4%, y en el desglosado con el sector juvenil cae a 23% y 23,5%.
Prueba de que la juventud es un botín electoral para Milei y compañía es el incipiente armado en universidades públicas estatales por parte de agrupaciones que militan por el diputado antiEstado. Sin embargo, esta semana el sector etáreo con el que supuestamente se identifica empezó a resquebrajarse.