La jugadora más polémica del reality de Telefé visitó a Vero Lozano y contó cuál fue la razón que la dejó fuera del juego.
En un mano a mano que Juliana Scaglione tuvo con Vero Lozano en el programa de las tardes de Telefé, la jugadora más polémica del reality edición 2023 confesó cuál cree que fue el momento clave y la razón que la dejó fuera de juego y sin posibilidades de acceder al premio mayor.
“Creo que el juego lo perdí cuando abrí mi corazón. Yo de Mauro me enamoré”, le contó Furia a Vero Lozano sentada en su diván este martes. Así la ex competidora abrió su corazón y su mente y contó todo sobre sus gritos, enojos y cómo vivió su paso por la casa más famosa del país.
“Si te corro del juego, ¿en la vida siempre fuiste así?”, arrancó preguntando incisiva Lozano. “Sí, porque fui competidora, entonces siempre intenté llegar al podio, o prepararme para ganar un premio. Lo que es el deporte me preparó en el juego, son grandes valores…”, señaló Juliana, quien aseguró que “quería transmitir una mujer más fuerte, porque creo que es lo que falta en la sociedad, porque a las mujeres las apagan mucho”.
Acto seguido la psicóloga disparó: “Vos, Juli, antes de ser Furia, ¿eras distinta? ¿La vida te golpeó y decidiste fortalecerte de algún lado y utilizar el entrenamiento…?”. “No, el entrenamiento me salvó. Yo perdí a mis papás y si elegía otro camino, como les conté a los chicos, que hubiera sido salir de joda o salir a bailar para ocultar el dolor, no me hubiera servido. Lo que hice fue entrenar. Yo creo que me salvó de no caer en una depresión porque la muerte de los padres es algo muy fuerte”, explicó la exjugadora, quien a los 26 años se quedó sin su madre por un cáncer de mama y, a los 31, sin su padre.
“Él me abrió las puertas a algo que estaba muy copado. Me dijo algo muy importante y tiene que ver con que es open mind, que no le importa si es hombre o mujer, le gusta la persona. Otra cosa que me copó es que no se compromete y es libre”, reflexionó Juliana sobre su vínculo con Mauro.
Entre comentario y comentario Vero le consultó sobre los dichos que la polémica Furia virtió sobre el tamaño del pene de Mauro. Al respecto, Juliana contestó que «era un chiste». Ante lo que Lozano retrucó seria: «No puede ser todo un chiste. Lastimás. ¿Le vas a pedir perdón?».
“Si yo soy Mauro, ¿me pedirías perdón?”, le consultó, filosa, la presentadora del ciclo, esperanzada por un cambio en su entrevistada. Lejos de hacerlo, Juliana dejó en claro su postura y sentenció: “No le tengo que pedir perdón por nada”.
Un duro recuerdo
Uno de los momentos más fuertes fue cuando el hambre del reality le recordó a su dura infancia. “Yo veía que mi viejo empezó a vender sándwiches de milanesa para traer plata a la casa… Me hizo acordar un pasado en el que mi papá, en lugar de comer, tomaba mate cocido y nosotros comíamos pan”, explicó la doble de riesgo, quien afirmó que en la casa ocurren fenómenos, “como espejismos del pasado”. “Es un juego de la vida”, sostuvo.
En cuanto a su dura forma de competir adentro del certamen, Scaglione explicó en detalle su estrategia. “Hay que ser muy objetivo en el juego porque son fichas que tienen que ser eliminadas para no atravesar esto del sentimiento. Cuando empezás a tener amigos, compañeros, empezás a amar, empezás a querer, y yo creo que el juego lo perdí cuando abrí mi corazón. Es cuando mostramos nuestra real cara, es un juego muy estratégico”, y así justificó cómo quedó eliminada.
“Hubiera sido interesante que soltaras un poco”, le comentó Lozano, lo cual tomó por sorpresa a la invitada desde su lugar en el diván. Por su parte, ella reflexionó: “Solté un montón, me enamoré. Yo de Mauro me enamoré”. Asimismo, explicó: “Tuve una contención muy linda, también tuve una contención muy linda con mis compañeros. Emma, yo creo que él está en un lugar posicionado porque luché para que tenga ese liderazgo y lo tiene que cuidar como oro, así que tiene la posibilidad de ganar”.
“Tal vez en la casa fui un poco más dura y estructurada, pero tienen que entender que era un personaje”, continuó en esa misma línea. Pero dejó en claro cómo debían tomárselo los televidentes: “Los que lo entendieron son los que compraron esa parte de Juli y se mataban de risa con esa show-woman”. “Pude transmitir todo”, sentenció la excompetidora para al final confirmar que se quedó con las ganas de llevarse el premio mayor y “apagar las luces de la casa”.