La CGT se prepara para resistir: alertan por más ajuste, inflación y un plan oficial para congelar salarios. Ya organizan la marcha del 1° de mayo.
La cúpula de la CGT vuelve a tensar la cuerda con el Gobierno. Esta tarde, el Consejo Directivo se reunirá para evaluar el impacto de los últimos anuncios económicos de Javier Milei, especialmente la salida del cepo y el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El diagnóstico es crítico: más ajuste, precios en alza, paritarias “planchadas” y un renovado impulso oficial para avanzar con una reforma laboral.
En ese contexto, la central obrera ya prepara una marcha para el próximo 1° de mayo, con un mensaje claramente opositor. A pesar de que algunos sectores dialoguistas no estarán presentes en el encuentro de hoy, sus posturas también se endurecieron en los últimos días.
Críticas desde todos los sectores del sindicalismo
Hasta los gremialistas más moderados lanzaron duras críticas contra la gestión libertaria. Armando Cavalieri, líder del Sindicato de Comercio, fue tajante en declaraciones: “Tengo 50 años de paritarias. Sé lo que es acordar. Pero ahora el Gobierno pone el precio del salario. No hay libertad”.
Cavalieri también encendió las alarmas por la escalada de precios: “Los delegados nuestros en los supermercados nos informan de remarcaciones diarias. Los precios están dolarizados y los salarios, en pesos argentinos”. Por su parte, Gerardo Martínez, jefe de la UOCRA aseguró:
“El plan de Milei se derrumbó y ahora tiene que empezar de nuevo con variables negativas, como una inflación más alta”. Además, advirtió sobre el costo social del ajuste: “Este relato con tintes fanáticos fracasó. Fue un ajuste cruel a jubilados y clase media, y sus resultados son vergonzosos”.
Martínez también defendió el rol de las paritarias libres y criticó los intentos oficiales de condicionar los aumentos salariales: “El Gobierno debe respetar los acuerdos entre patronales y sindicatos. La inflación golpea más a los humildes”.
Inflación al alza y presión sobre las paritarias
Los gremios ya analizan pedir la reapertura de paritarias. El dato de inflación de marzo —3,7% mensual y 55,9% interanual— encendió las alertas. Con una inflación acumulada del 8,6% en los primeros tres meses del año, muchas negociaciones salariales quedaron desfasadas.
Los acuerdos firmados bajo la pauta descendente sugerida por Economía —bajo amenaza de no homologarlos si la superaban— hoy resultan insuficientes. La CGT advierte que la Secretaría de Trabajo intentará ahora “planchar” las paritarias para contener la volatilidad del contexto económico, a costa del poder adquisitivo.
Reforma laboral: la amenaza que vuelve
Otro frente de preocupación para la CGT es la intención del Gobierno de reflotar una reforma laboral. Aunque desde algunos sectores intentan relativizar el concepto —“modernización” en lugar de “reforma”—, la central encendió todas sus alarmas.
El proyecto de Promoción de Inversiones y Empleo, presentado por la diputada libertaria Romina Diez, contiene modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo que ya fueron rechazadas por el sindicalismo cuando se intentaron imponer vía DNU 70.
Por ahora, la CGT busca bloquear esa iniciativa en el Congreso, pero sabe que el Gobierno insistirá. El clima se caldea en la antesala del Día del Trabajador, con una dirigencia sindical que, aun con matices internos, se muestra decidida a dar pelea.