En compañia de Daniel Mercado en UPCN, al compañero Sebastián Di Fiori de la UOCRA, que confirmaron la Confederación General del Trabajo de la Delegación Regional de La Rioja. Se hizo un trabajo enorme en estos momentos difíciles que vive nuestra gente.
«Es cierto que muchas veces nos cuestionan qué hace el movimiento obrero, qué hace la Confederación General del Trabajo. Como si nosotros tuviéramos la responsabilidad de levantar la mano en el Congreso para que se apruebe una deuda con el Fondo Monetario Internacional. Como si nosotros tuviéramos la responsabilidad de que no se entreguen los remedios a los jubilados o de que sus salarios sean lo mínimo, obligándolos a optar entre un plato de comida y comprar un medicamento» manifestó Peña.
«Pero, aun así, en estas circunstancias, desde la Confederación de nuestra querida Delegación La Rioja vamos a acompañar cada una de las acciones y medidas necesarias. Esta sede madre así lo dispone.
Y digo que sí, este es un recinto honorable. Felipe Vallese, un joven de 22 años que dio su vida, nos recuerda que aquí no se traiciona a los trabajadores. Muchos de los nuestros, en la Cámara de Diputados, también levantaron la mano en contra cuando tenían la responsabilidad enorme de representar a las 23 provincias argentinas y defender a sus ciudadanos. Pero lamentablemente, algunos nos traicionaron.
Es cierto lo que dijo un compañero: ¿es culpa nuestra o no? Quizás sí lo sea. Porque si somos la columna vertebral del movimiento obrero, debemos recuperar ese factor de poder. No podemos quedarnos solo con un factor de acción o reacción. Debemos hacerlo.
Debemos tener la valentía de enfrentarnos al poder político de cada una de nuestras provincias. No puede ser que nuestras instituciones se hayan convertido, muchas veces por necesidad, en punteros políticos. Debemos recuperar ese espacio y ese factor de poder, logrando que cada vez más legisladores nacionales y provinciales, así como los concejos deliberantes, estén llenos de dirigentes sindicales. Porque realmente sabemos y conocemos cuáles son las necesidades de nuestro pueblo trabajador.
Vengo de una provincia de lucha, donde somos castigados permanentemente, donde la industria está destruida y la obra pública paralizada. Como bien decía una compañera, la mayor parte de nuestros trabajadores dependen de la administración pública. Pero también hemos visto cómo tenemos un presidente perverso y maquiavélico que aún no termina de entender que es el jefe de Estado.
Cuando digo que es el jefe de Estado, debe tener la grandeza y la responsabilidad de ponerse al frente y entender que cada trabajador que pierde su empleo deja atrás una familia que lo necesita. Una familia con derecho a la salud, a la educación, a la posibilidad de que sus hijos coman y estudien.
Es muy fácil hablar de mérito, como lo plantean ellos. Es muy fácil hablar de meritocracia cuando algunos lo tienen todo y otros ni siquiera tienen para comer.
Por eso, me siento orgulloso de estar en este recinto y vuelvo a repetir: vamos a acompañar cada una de las decisiones que tome esta Confederación General del Trabajo, porque hoy más que nunca necesitamos este acompañamiento.
Y para terminar, un profundo agradecimiento y reconocimiento al compañero Horacio Otero, porque tuvo la grandeza de plantarse a lo largo y a lo ancho del país para que cada una de las delegaciones regionales esté debidamente normalizada.