La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, instó este miércoles a Rusia a liberar a los civiles y niños que han sido detenidos ilegalmente durante la invasión a Ucrania. Esta declaración se realizó al inicio de una conferencia internacional en Canadá, enfocada en la implementación de un acuerdo de paz.
El evento, organizado conjuntamente por Canadá y Noruega, concluirá este jueves en Montreal y reúne a representantes de numerosos países. Su propósito es avanzar en el plan de paz que presentó en junio de 2024 el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Durante la apertura de la Conferencia sobre la Dimensión Humana del Plan de Paz de Ucrania, Joly expresó su deseo de que los países participantes en Montreal se comprometan firmemente a facilitar el regreso de los niños ucranianos a sus familias y seres queridos.
«Necesitaremos naciones que actúen como mediadoras y ofrezcan refugio seguro para los niños en su camino de regreso a casa. Este podría ser el legado de nuestra conferencia», añadió la ministra canadiense.
Se calcula que decenas de miles de niños ucranianos fueron trasladados a Rusia desde el inicio de la invasión total de Ucrania por parte de Moscú en 2022.
Una coalición de 61 ONG ucranianas e internacionales alertó en una carta publicada hace una semana sobre la situación de los menores deportados o transferidos por la fuerza. Además, indicaron que en las áreas de Ucrania bajo control ruso, hay 1,5 millones de niños ucranianos bajo su dominio.
Rusia busca borrar su identidad ucraniana y convertirlos en enemigos de su propia nación, afirmaron las organizaciones.
El ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, quien junto a Joly es anfitrión de la conferencia, criticó que Rusia no respete las normas internacionales que regulan los conflictos, como la Convención de Ginebra.
Eide señaló que «mientras Ucrania sigue las leyes internacionales de guerra y permite el acceso a organismos internacionales para los prisioneros de guerra, Rusia no lo hace». «Es una violación grave en sí misma, además de la violación que representa el inicio de la guerra», añadió.
El ministro noruego expresó su descontento con las autoridades de Moscú, ya que, aunque Rusia reconoce en conversaciones las responsabilidades internacionales en conflictos armados, no las aplica porque no considera que esté en guerra.