«Hagámonos todos ecos de todos aquellos que quieren la paz y trabajan incansablemente desde cada rincón de la tierra para que esto sea posible», pidió la entidad interreligiosa.
La Confraternidad Argentina Judeo Cristiana (CAJC) expresó que condena vehementemente “la masacre, perpetuada por manos de terroristas, contra el Estado de Israel y con ello contra la humanidad toda».
«Hagámonos todos ecos de todos aquellos que quieren la paz y trabajan incansablemente, desde cada rincón de la tierra, para que esto sea posible. Ello antes que la sinrazón del ser humano acabe con la humanidad toda», se invit en el mensaje.
Firman la declaración la presidenta de la Confraternidad, Martha de Antueno, y María Grandoli, su secretaria ejecutiva.
Texto de la declaración
Ante los terribles acontecimientos que son de público conocimiento, no podemos permanecer indiferentes.
Pareciera que los seres humanos seguimos sin aprender de las enormes tragedias ocurridas en la humanidad y de las secuelas que ha padecido el mundo como consecuencia de ello.
La CAJC condena vehementemente «la masacre perpetuada por manos de terroristas, contra el Estado de Israel y con ello contra la humanidad toda».
Siendo hombres y mujeres de Fe, recordamos que El Señor nos entregó el paraíso, pero al mismo tiempo nos fue dada la libertad y la posibilidad de pensar y razonar. Esto conduce a la sencilla y a la primera conclusión de que no somos robots, sino personas libres que decidimos nuestro destino. Y aquí se impone la pregunta: ¿Hemos usado responsablemente la libertad que nos fuera conferida? A su turno, nos hemos preguntado también: ¿Dónde estaba o está Dios durante los enfrentamientos armados que han asolado y siguen asolando al mundo? Cabría interrogarnos sobre ¿dónde estábamos y estamos nosotros, los hombres, en tales circunstancias? ¿Deseamos verdaderamente la Paz? Y de ser así ¿Cuál debe ser nuestro comportamiento para encontrar los caminos que a ella conducen? Desde nuestro lugar, quienes integramos la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, nos comprometemos a seguir trabajando por la Paz con todas nuestras fuerzas y en el convencimiento de que el Diálogo es el único camino que tiene el ser humano para resolver los conflictos que se presenten, en forma pacífica absolutamente. Por ello, repetimos que «estaremos siempre rechazando y condenando todo acto de terrorismo que asolen a esta tierra bendecida que El Señor nos ha entregado”
El Papa Francisco, en su oración dominical del día de la fecha, expresó: «Sigo con aprensión y dolor lo que está pasando en Israel, donde la violencia ha explotado incluso más ferozmente, provocando cientos de muertos y heridos», y así mostró su cercanía a las familias de las victimas. Aseguró que reza «por ellos y por todos los que están viviendo horas de terror y angustia». Entonces, pidió «por favor» el final de los ataques de las armas «y que se comprenda que el terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución, solo a la muerte y al sufrimiento de tantos inocentes. La guerra es una derrota, cada guerra es una derrota».
«Recemos porque haya paz en Israel y Palestina», concluyó.
Hagámonos todos ecos de todos aquellos que quieren la paz y trabajan incansablemente, desde cada rincón de la tierra, para que esto sea posible. Ello, antes que la sinrazón del ser humano acabe con la humanidad toda.