El delantero argentino ingresó en lugar del nigeriano Victor Osimhen y tuvo una producción brillante en el triunfo ante el Liverpool. El goleador cumplió un sueño que arrastraba desde su adolescencia
El Napoli sorprendió al Liverpool en el inicio de la fase de grupos de la Champions League. En el encuentro disputado en el estadio Diego Armando Maradona, en el sur de Italia, el conjunto de Luciano Spalletti aplastó al elenco británico con una contundente goleada. El polaco Piotr Zielinski fue el encargado de abrir el marcador desde los doce pasos. Un penal que dejó de rodillas al combinado liderado por Jürgen Klopp, dado que unos instantes después Victor Osimhen tuvo la oportunidad de extender la victoria con otro penal, pero el nigeriano no pudo con la resistencia de Alisson Becker.
La atajada del arquero brasileño en la pena máxima parecía hacer reaccionar al representativo británico. Sin embargo, sobre la media hora el camerunés André Zambo Anguissa marcó el 2 a 0 para la sorpresa del último finalista de Europa. Y cuando el cronómetro del árbitro Carlos del Cerro Grande marcaba los 40 minutos de la etapa inicial, Giovanni Simeone debió reemplazar a Osimhen a causa de una lesión que sufrió el atacante africano.
El Cholito entró y cumplió con autoridad. En la primera pelota que tocó, celebró el 3 a 0 luego de una notable acción colectiva. Y en el complemento, el ex goleador con pasado en el Hellas Verona, Cagliari, Fiorentina, Genoa, Banfield y River se destacó con una gran asistencia que le permitió a Zielinski sellar el 4 a 0 luego de una exquisita definición.
Su emoción se basó en la pasión que siente por la competición más codiciada del Viejo Continente. En alguna ocasión soñó con marcar un tanto en Europa y festejar con un sello que representa su mayor significado. “Tenía 13 años cuando me hice mi primer tatuaje. En realidad no te podés tatuar antes de los 18 años, pero era un gran fanático de la Champions League. Entonces me hice el logo a esa edad. Mi papá no me dejaba hacérmelo, pero mi mamá preguntó por qué me lo quería hacer. Y yo les dije porque el día que logre marcar mi primer gol ahí, me besaré el tatuaje”, fueron las palabras que deslizó en su momento. Y en el Diego Armando Maradona cumplió su máximo deseo que arrastra desde la adolescencia.
Sin dudas, el descuento del colombiano Luis Díaz no opacó la notable producción del equipo italiano. El 4 a 1 dejó una gran impresión en el elenco napolitano, que comparte la cima de la zona A, junto con el Ajax, que en Ámsterdam aplastó 4 a 0 al Rangers (el equipo de los Países Bajos está puntero por diferencia de gol). Si bien el certamen recién tuvo su primera jornada, en Nápoles tienen motivos para ilusionarse con un nuevo golpe.
Fuente: Infobae