La Justicia inició una nueva hipótesis en el desvío de millones del Potenciar Trabajo. Intentan saber si la falta de control fue un error o una omisión voluntaria.
Mientras se ultiman los detalles de la resolución a través de la que se podría procesar, sobreseer o dictar la falta de mérito al líder de la Asociación Civil Polo Obrero Eduardo Belliboni, investigado por el supuesto desvío de millones de pesos del Potenciar Trabajo hacia una red de empresas que se habrían usado para justificar gastos inexistentes a través de facturas truchas, el fiscal federal Gerardo Pollicita trabaja en una nueva línea de investigación que podría involucrar a exfuncionarios del Ministerio de Desarrollo Social.
Según pudo saber TN, la Justicia quiere saber si los funcionarios que integraban la Secretaría de Economía Social que en los años de Alberto Fernández estuvo liderada por Emilio Pérsico “participaron” de la maniobra de desvío de dinero al no haber controlado las facturas apócrifas presentadas por el Polo Obrero.
Desde la Secretaría de Pérsico se autorizaron los $361 millones que recibió el Polo Obrero y la Cooperativa El Resplandor Limitado en su condición de unidad de gestión del programa Potenciar Trabajo. Con ese dinero debían comprar elementos, maquinaria y ropa de trabajo para los beneficiarios pero la Justicia cree que parte de la plata se desvío a empresas que se usaron para justificar gastos inexistentes, desviar el destino del dinero y financiar al Partido Obrero, que compite en las elecciones dentro del Frente de Izquierda.
Los investigadores analizan cada una de las líneas de mando de esa dependencia: desde Emilio Pérsico hasta el último eslabón e intentan determinar si la falta de control pudo haber sido un “error” o una omisión voluntaria. Si es así, se intenta establecer si existió una orden desde los altos mandos para que no se controlara y se giraran las fondos.
Una fuente judicial explicó que el Ministerio de Desarrollo Social no podía desconocer que la empresa Coxtex, a la que el Polo Obrero dice haberle comprado computadoras y software, había sido catalogada como apócrifa por la AFIP en noviembre de 2020. A su vez, a los investigadores les llama la atención que ninguno de los esquemas de control haya investigado facturas de empresas sin historial comercial como Miniso Trade, a la que también la organización de Belliboni dice haberles adquirido computadoras.La fiscalía se maneja con cautela y resguarda la investigación para evitar dar pistas sobre las eventuales medidas de prueba que podría requerir.
La Justicia ya reunió pruebas sobre el conjunto de empresas que el Polo Obrero habría usado para desviar los millones del Potenciar Trabajo. Se trata de la imprenta Rumbos; Coxtex; RicoPrint; UrbanGraphics; Carlos Monfrini y Miniso Trade. La Justicia probó que al menos $40 millones fueron a este grupo de firmas.
En algunos casos estas compañías hacían facturas truchas para que el PO luego las presente ante el exMinisterio de Desarrollo Social para justificar la plata del Potenciar Trabajo y en otros, las empresas después de cobrar el dinero que les enviaba la organización de Belliboni le endosaban cheques a la imprenta Rumbos, que tiene domicilio fiscal en la sede del Partido Obrero. La Justicia ya probó que esta firma hizo aportes electores al Partido Obrero por $18 millones y hasta contrató a una empresa de publicidad para que trabaje en la campaña del espacio.