Marta Ramallo encabezó una jornada en memoria de su hija, a quien vio por última vez en 2017. El cuerpo de Johana fue encontrado en 2018 y recién fue identificado el año pasado, en medio de denuncias de la familia de demoras del Poder Judicial. Hasta el momento, hay un solo detenido por el crimen.
Marta Ramallo, madre de Johana, desaparecida en el 2017 en un contexto de trata de personas y cuyo cadáver mutilado fue hallado en las costas de la ciudad de Berisso en agosto de 2018, reclamó «no más pibas desaparecidas», al cumplirse este martes 5 años de la última vez que vio a su hija con vida.
«Un 26 de julio (de 2017) mi hija me daba el último beso sin saber que era la última vez que me besaba en la frente. Y qué iba a saber yo que era la última vez que la veía cuando me dijo: ‘metete adentro que está lloviendo’. Hoy vuelve a llover y no me voy a meter adentro, yo salí en búsqueda de mi hija, como salimos todas las madres de femicidio», recordó Marta durante una jornada en memoria de la joven, en el Anexo de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.
La mujer, emocionada pero con voz firme, aseguró: «No quiero más Johanas desaparecidas, no quiero que salgan más pibas de sus casas y nos las devuelvan en una urna y nos digan ´esta es la Johana que te devolvemos´”.
En la jornada, que incluyó la señalización con la imagen de la joven, frente a los tribunales federales de La Plata, estuvieron presentes más de una docena de madres de mujeres víctimas de femicidios como Lucía Pérez Montero, Aracelli Fulles, Nadia Ferraresi y Claudia Salgán, entre ellas; además de Rosa Schonfeld, madre del estudiante Miguel Bru, torturado hasta morir por policías bonaerenses, cuyos restos no fueron aún hallados.
«Johana me falta todos los días, no sólo los 26 de julio. Hace cinco años estábamos compartiendo con mis hijos y su hermana, jugando a las cartas con su abuela. Johana se levantó, me pidió que le ate el pelo y me dijo que iba a volver», recordó Marta en su discurso.
La lucha por encontrar justicia
La mujer relató su lucha para que la Justicia investigara la desaparición de su hija y cómo demoraron en identificar los restos humanos hallados en agosto de 2018.
«¿Cómo no se dieron cuenta ese 18 de agosto, cuando se levantó ese primer resto, que era el tatuaje que llevaba Johana en su pierna? Ese tatuaje yo lo había denunciado, ¿cómo no se dieron cuenta que era ella? Con qué impunidad se manejó la Justicia ordinaria que dejó los restos de Johana con un precinto, encajonado, tirada en una caja», señaló.
Marta expresó que «una urna vale la vida» de sus hijas «para un Poder Judicial patriarcal, machistas, proxeneta y regenteador del cuerpo» de las chicas.
A su vez, destacó que recién desde fines de junio de este año hay un detenido en la causa, Carlos «El Cabezón» Rodríguez, a quien se trabó un embargo de 10 millones de pesos.
«A mí el dolor no me lo va a sacar nadie, ni con cinco o diez detenidos, ni con diez millones», sostuvo la madre y aseguró que no quiere «una perpetua que en 25 años lo deje en libertad porque un psicólogo dice que ya está apto para la sociedad, que ya pagó y cumplió la condena».
«Yo hace cinco años que no duermo bien, que doy vueltas en la cama sin pegar un ojo, mientras que él (Rodríguez) tiene a sus hijas, sus familiares, que lo van a visitar«, expresó.
La mujer consideró que a ella «el Poder Judicial» le «debe disculpas» y «respuestas» a todas las madres de víctimas como Johana.
La causa
«El Cabezón» Rodríguez está con prisión preventiva como acusado de los delitos de «comercio de estupefacientes en concurso ideal con explotación económica de la prostitución en la ‘zona roja’ de la ciudad de La Plata, y promoción, facilitación y explotación económica de la prostitución ajena agravados por el abuso de la situación de vulnerabilidad en tres oportunidades», entre ellos el caso de Johana.
La fiscalía penal investigó una simple «averiguación de paradero», aun cuando su madre afirmaba que su hija no se habría ido voluntariamente dejando a su niña de seis años.
Si bien hubo marchas y se pintaron más de una docena de murales en reclamo de justicia en La Plata, la causa no registró avances hasta abril de 2021, cuando citaron a Marta a los tribunales federales para informarle que unos restos humanos hallados en agosto de 2018 en la costa de la ciudad de Berisso pertenecían a su hija.
La clave para procesar a «El Cabezón» Rodríguez fue la declaración de 27 personas, entre ellas varias trabajadoras sexuales y algunos testigos de identidad reservada, que aseguraron que el acusado se aprovechaba de «la situación de vulnerabilidad» de las víctimas, entre ellas Johana y hasta de algunas de las familiares directas del acusado, para someterlas a abusos con la promesa de suministrarles drogas.
Fuente: Página 12