Este tipo de alimento es ideal para incluir en diferentes comidas, ya que ayudan a bajar de peso. Todos los detalles.
Entre los diferentes alimentos que se consumen para adelgazar, existen unas semillas poco consumidas que son altamente recomendables para sumar en el desayuno o almuerzo. Se trata de la chía, una planta herbácea de la familia de las lamiáceas.
Es nativa del centro y sur de México, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Paraguay y es una de las especies vegetales con la mayor concentración de ácido graso alfa-linolénico omega 3.
Aunque su sabor pasa desapercibido ofrece otras ventajas para incluirlas en la cocina. Además de ser buena fuente de minerales como el calcio, el magnesio y el boro, aporta ácidos grasos Omega-3, que son difíciles de conseguir de otras fuentes vegetales. Estos ácidos grasos protegen el cerebro y el corazón, haciendo maravillas como reducir los triglicéridos, el colesterol LDL o la presión arterial.
Los beneficios de la chía
- Su concentración de fibra soluble hace que absorba una gran cantidad de agua, retrasando la absorción durante la digestión y aumentando la sensación de saciedad, lo que contribuye a una menor ingesta de alimentos.
- Uno de sus beneficios es que mantiene los niveles de tensión arterial y azúcar en sangre, reduciendo los factores de riesgo cardiovasculares en pacientes hipertensos o con diabetes tipo 2.8.
- No contiene gluten, por lo que es apta para celíacos. No se conocen componentes tóxicos en ella.
- Ayuda a disminuir el colesterol, es un laxante suave y ayuda al tratamiento de adelgazamiento, además de disminuir la elevación de la glucosa en la sangre.
- Poseen actividad en la prevención de enfermedades como el cáncer, ayudan en la disminución del colesterol, dan color y otros beneficios.
- Entre otras cosas también la chía puede ayudar a mejorar el sistema inmune, es decir el sistema de defensa.
Cómo incluir la chía en las comidas
No necesitan molienda para ser consumidas, ya que se pueden incluir en batidos, espolvoreadas sobre ensaladas, sopas, cereales, avena, yogur, y mezclarlos en prácticamente cualquier receta de cocción.
Por otra parte, cuando la chía se hidrata, sumergiéndola en agua o cualquier líquido, no solo se hincha y se agranda. También produce una especie de gel, llamado mucílago, que además de ser muy saludable a nivel digestivo es ideal para resolver platos y recetas. Especialmente suplantando huevos o almidones.
Se puede hacer una falsa mermelada, exprés y sin azúcar, pues la combinación de fruta y su jugo con chía genera una textura muy similar. O sumar semillas al relleno de tartas o empanadas.
También reemplaza muy bien el huevo en masas de galletas o panqueques. Otro ejemplo muy popular es la chía para el desayuno: si dejamos remojando la chía toda la noche en agua, leche o jugo, se tendrá una crema deliciosa para empezar el día, con fruta fresca, frutos secos, miel, granola o lo que se prefiera.