La totalidad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se enfrenta a niveles de hambre críticos y al riesgo de hambruna aumenta cada día, publicó un organismo respaldado por la ONU.
La proporción de hogares en Gaza afectados por altos niveles de inseguridad alimentaria aguda es la mayor jamás registrada en el mundo, según un informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria por Fases (CIF).
La situación humanitaria en Gaza se deterioró rápidamente desde el 7 de octubre, con intensos ataques aéreos y una ofensiva terrestre que ha arrasado amplias zonas del enclave desde entonces, en respuesta a una impactante y mortífera incursión en Israel de militantes del grupo Hamás, que gobierna Gaza.
Los camiones que traen ayuda desde Egipto han llevado algunos alimentos, agua y medicinas, pero Naciones Unidas dice que es solo el 10% de lo que necesitan los habitantes del territorio, la mayoría de los cuales fueron desplazados.
«Existe riesgo de hambruna y aumenta cada día que persiste o empeora la actual situación de intensas hostilidades y acceso humanitario restringido», dijo el CIF sobre Gaza.
La distribución de ayuda dentro de Gaza fue obstaculizada por las operaciones militares, las inspecciones de la ayuda exigidas por Israel, los cortes en las comunicaciones y la escasez de combustible.
Algunos gazatíes desesperados saltaron sobre los camiones de ayuda para intentar hacerse con los escasos suministros de alimentos y otros bienes. Algunos residentes comen carne de burro y de pacientes demacrados que buscan ayuda médica.
La CIF, elaborada por una asociación que incluye organismos de la ONU y de ONG, establece la norma mundial para determinar la gravedad de una crisis alimentaria mediante un complejo conjunto de criterios técnicos.
En Sudán, la CIF estima que la guerra ha llevado a un 37% de la población a la fase 3, o niveles de crisis de hambre, con un 10% de la población en la fase 4, niveles de «emergencia».
En Sudán del Sur, la CIF constató que el 46% de la población se enfrentaba a niveles de crisis de hambre en los últimos meses, mientras que en Afganistán la estimación era del 29%.
La alerta más extrema es la fase 5, que tiene dos niveles, catástrofe y hambruna, la que solo se ha declarado dos veces en los últimos 12 años: en partes del sur de Somalia en 2011 y en partes de Sudán del Sur en 2017.
NA