Una mujer involucrada en el robo de los perros de la cantante la acusó duramente.
Lady Gaga se encuentra en el ojo de la tormenta mediática por el robo de sus perros. El episodio sucedió en febrero de 2021, cuando dos de sus tres bulldogs franceses fueron secuestrados a punta de pistola; el hecho también terminó con Ryan Fisher, el paseador de perros de la cantante, herido de bala.
La artista había ofrecido una recompensa de 500 mil dólares a quien los recuperara y los devolviera. Los caninos fueron entregados tiempo después por una mujer llamada Jennifer McBride, quien posteriormente fue arrestada por ser cómplice del robo.
Y es que McBride se encontraba en pareja con el padre de uno de los responsables del asalto; si bien no se declaró culpable por el crimen obtuvo cargos por ser cómplice de tentativa de asesinato y fue condenada a dos años de libertad condicional. Mientras que el hombre que efectuó el disparo, James Howard Jackson, fue sentenciado a 21 años de cárcel.
Tras esto, McBride demandó a la intérprete de Born This Way por fraude por falsa promesa. Según aseguró, la artista nunca pagó el dinero de la recompensa y denunció que sólo la ofreció “con la intención de defraudar e inducir a los miembros del público, como la demandante, a confiar en tal promesa y actuar”, se puede leer en la demanda. Debido a esto pidió medio millón de dólares de la recompensa y otro millón por daños.
De momento, Gaga no emitió comentarios al respecto. La cantante fue la responsable de pagar los gastos médicos de Fisher y emitió un comunicado llamándolo «héroe». (NA)