Las manifestaciones contra la misión de la ONU en varias ciudades del este de República Democrática del Congo (RDC), iniciadas el pasado 25 de julio en reclamo por su incapacidad para frenar la violencia, ya dejaron cuatro cascos azules y 32 manifestantes muertos, según el balance oficial provisional de las autoridades.
Hay «un elevado número de 36 muertos», 13 de ellos en Goma, 13 en Butembo, -incluidos cuatro cascos azules-, cuatro en Uvira, tres en Kanyabaonga y tres en Kasindi, precisó el portavoz del Gobierno, Patrick Muyaya, citado por la agencia de noticias AFP.
También hay «cerca de 170 personas heridas», señaló Muyaya.
Desde hace una semana, manifestantes protestan contra la Misión de la ONU en RDC (Monusco) a la que acusan de incapacidad para frenar la violencia y los ataques del centenar de grupos armados que desestabilizan el este del país desde hace casi 30 años.
Las protestas, que fueron creciendo en violencia, se iniciaron cuando manifestantes invadieron el edificio de la Monusco en la ciudad de Goma, en la provincia Kivu del Norte, y dejaron al menos 22 muertos. Las protestas se extendieron luego a varias ciudades.
Los manifestantes saquearon instalaciones de la ONU.
El pasado fin de semana, el secretario general de la ONU, António Guterres, se declaró «indignado» tras la muerte de dos personas después de que las fuerzas de paz de Naciones Unidas abrieran fuego en un paso fronterizo.
Presente en la RDC desde 1999, la Monuc (Misión de la ONU en el Congo) que se convirtió en Monusco (Misión de la ONU para la Estabilización en la RDC) en 2010.
Se instaló en el país con el objeto de procurar la paz en una región donde unos 130 grupos armados se disputan el control de las fuentes de oro, diamantes, cobalto y cobre especialmente en Kivu del Norte y la vecina provincia Ituri.
Cuenta en la actualidad con más de 14.000 cascos azules y un presupuesto anual de unos mil millones de dólares.
En la RDC se organizan periódicamente manifestaciones para exigir la salida de los cascos azules.
Fuente: Ámbito