El 2024 fue un año negativo para la industria nacional, y las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) enfrentan un futuro incierto. El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, expresó sus preocupaciones respecto a las implicancias del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que podría agravar la crisis productiva en el país. En esta nota, analizamos las opiniones de los industriales, las expectativas para 2025 y los desafíos que aún persisten.
Rosato señaló que la apertura de importaciones durante el 2024 generó un desbalance en la competitividad de las PyMEs. “Los costos fijos y variables han encarecido los productos nacionales, mientras que la baja de aranceles benefició a las empresas extranjeras”, afirmó el presidente de IPA. Este panorama fue clave para el mal desempeño de la industria, que vivió un año complicado en términos de producción y ventas.
Los datos de 2024: ¿Una mejora o un espejismo?
A pesar de que el Observatorio IPA, en su informe sobre la actividad económica, destacó un crecimiento del 5,5% interanual en la actividad económica, el año 2024 fue calificado como «duro» por muchos empresarios. Con una caída del PBI del 1,7%, las perspectivas son inciertas. Aunque se registraron algunos avances, como una leve desaceleración de la inflación, las ventas continúan en declive. Los supermercados, por ejemplo, vieron una caída del 11,1% en sus ventas, reflejando un mercado aún muy golpeado.
El consumo sigue siendo uno de los grandes desafíos para las PyMEs. Con ventas en descenso y una inflación que aún se mantiene elevada, los empresarios se muestran cada vez más escépticos respecto a las perspectivas para 2025. Aunque la inflación muestra signos de desaceleración, la pregunta sigue siendo: ¿es esta una mejora genuina o simplemente un respiro temporal debido a expectativas de devaluación?
El dólar y la incertidumbre económica:
El dólar continúa siendo una fuente de incertidumbre. Las expectativas de una nueva devaluación están sobre la mesa, y el mercado se mantiene cauteloso. El FMI exige ajustes y una devaluación como condiciones para nuevos desembolsos, mientras que las reservas del Banco Central siguen cayendo. La pregunta es si el gobierno podrá evitar un ajuste más drástico o si este será inevitable.
Industria: ¿Un repunte sostenido o un alivio momentáneo?
Aunque en enero de 2025 la actividad manufacturera mostró un crecimiento del 7,1% en comparación con el mismo mes del año anterior, el contexto sigue siendo frágil. La industria, que utiliza un 66% de su capacidad instalada, aún espera señales claras de una reactivación sostenida. Sin embargo, la recuperación sigue siendo incierta.
El comercio exterior, sin embargo, ha tenido un desempeño más positivo. Argentina alcanzó un superávit comercial histórico de USD 18.899 millones en 2024, impulsado por la recuperación de las exportaciones agropecuarias y el auge de Vaca Muerta. A pesar de los obstáculos internos, el mercado internacional sigue siendo un rayo de esperanza para las PyMEs.
El acuerdo con el FMI representa un desafío para las PyMEs argentinas, que siguen enfrentando un entorno económico inestable. La incertidumbre sobre la competitividad, el consumo y la inflación genera dudas sobre el futuro de la actividad fabril. En este contexto, las expectativas para 2025 son inciertas, y las PyMEs esperan señales claras del gobierno sobre cómo se manejarán los cambios en la política económica.