Así lo resaltó el profesor de Geografía y especialista en Cambio Climático y Desarrollo Humano, Víctor Fuentes. Hizo referencia a su informe de investigación «El clima no enferma, solo un factor más que condiciona nuestra salud», que habla sobre los aspectos de la verdadera función del clima, el impacto que tiene en nuestra vida, en el mundo global. Asimismo, señaló lo que sucede en nuestra provincia y región.
En diálogo con Medios Rioja explicó que “hablar del clima tiene sus complejidades. Es algo que está en nuestra vida constantemente, nunca dejará de estarlo, es atmosférico. Es donde nos movemos todos los días y ahí ocurre todo”.
Sobre su investigación “El clima no enferma”, sostuvo que “hay que desmitificar. El clima es un condicionante más para la población humana. El hombre a lo largo de la historia elige donde vivir y cómo vivir. Cada lugar tiene un clima determinado que puede tener variaciones térmicas a lo largo del paso del tiempo”.
En relación a las enfermedades remarcó que “el clima en sí como factor natural no enferma. Lo que tenemos en el aire son patógenos que cuando llega esta estación, en esta época que comienza a descender la temperatura, esos agentes patógenos con la presión del aire se ven ayudados y potenciados para descender y estar más cerca nuestro. A su vez nosotros le ayudamos a los agentes patógenos que nos van a enfermar en la transmisión de los virus porque permanecemos más tiempo en lugares cerrados”.
El especialista añadió que “lo que nos cuesta es una adaptación térmica a las bajas temperaturas. Esos agentes se potencian”.
Fuentes sostuvo que “con el paso del tiempo, con las actividades humanas hemos calentado el ambiente, mientras nosotros hablamos, las actividades industriales, agrarias, transporte, no cesan. Millones de personas se mueven. Lo que falta es conciencia ambiental a nivel mundial y local. La temperatura corporal ideal es la que tenemos nosotros que va de 20-21 a 26 grados. A su vez, está emparentada a la naturaleza con lugares que tengan esa temperatura”.
“El clima es un factor que, si afecta al comportamiento y humor de nuestro cuerpo y nosotros tenemos temperaturas extremas, al vivir en una zona árida, seca, con escasa precipitación. El invierno es corto pero crudo, y el verano ni hablar, siempre nos falta ese gris. Pasamos de 14 grados a 35 grados. Lo que nosotros no logramos en nuestra región tiene que ver con una cuestión de la naturaleza. Ahí se dificulta tener ese gris, temperatura ideal, que no tenemos”, indicó.
También puntualizó sobre la situación de La Rioja sobre el cambio climático el fenómeno del Niño que golpea y deja consecuencia en todo el mundo.