El dictamen de la fiscal federal de Bariloche María Cándida Etchepare, en el que imputa a los 8 pasajeros del vuelo del escándalo y a los dos ejecutivos de Clarín que los invitaron a pasar dos noches en Lago Escondido, confirma distintas partes del intercambio de mensajes. Se hicieron facturas luego de que se conociera la noticia del encuentro, se realizaron pagos en efectivo y por las sumas mencionadas en los mensajes. Y hasta se excluyeron de las facturas a las personas que pidieron ser separadas para no sembrar sospechas. Los detalles.
La principal defensa de los involucrados en el vuelo del lawfare y los medios que mencionaron que los iban a cuidar es que los chats filtrados son inventados, un montaje. Pero el reciente dictamen de la fiscal federal de Bariloche María Cándida Etchepare, en el que imputa a los 8 pasajeros del vuelo del escándalo y a los dos ejecutivos de Clarín que los invitaron a pasar dos noches en lo del magnate Joe Lewis, confirma distintas partes del intercambio de mensajes. El documento judicial confirma lo que planificaron para cubrir el presunto delito de dádivas en el que todo indica que incurrieron.
En un dictamen firmado este martes, Etchepare imputó por el delito de dádivas y el de incumplimiento de deberes de funcionario público a todos los involucrados por ahora en el caso. Se trata de:
- Jorge Rendo, presidente del Grupo Clarín, y Pablo Casey, sobrino de Héctor Magnetto y director de Legales de Telecom Argentina. Según se desprende de los chats financiaron el viaje y organizaron el grupo.
- El juez Julián Ercolini que impulsó las causas Vialidad y Hotesur, representa a Comodoro Py e intervino además en causas vinculadas a Clarín como el caso Papel Prensa.
- Juan Bautista Mahiques, organizador del lawfare en la era Macri y Fiscal General porteño. En el grupo se encarga del direccionamiento de la causa judicial que involucra a todos los viajeros y conseguir las facturas.
- Su padre el juez Carlos “Coco” Mahiques, retaguardia macrista en la estaratégica Cámara de Casación y que ya intervino en una causa vinculada a Lago Escondido donde benefició a la familia Lewis.
- El juez penal económico Pablo Yadarola, de mucha influencia sobre la jueza María Eugenia Capuchetti.
- Leonardo Bergroth, ex miembro de la SIDE vinculado a Antonio Stiuso.
- El publicista Tomás Reinke, especializado en campañas por redes sociales.
- El juez Pablo Cayssials, que en su momento anuló la adecuación de oficio de Clarín a la ley de Medios audiosivuales y fue clave para el apartamiento de la procuradora Alejandra Gils Carbó.
- Marcelo D’Alessandro, ministro de Justicia y Seguridad porteño, otro vínculo de este viaje con Rodríguez Larreta.
Del dictamen fiscal de este martes surgen al menos 4 puntos que comprometen a los ahora imputados:
- Jorge Rendo y Pablo Casey, de Clarín, estaban en el aeropuerto de Bariloche, donde recibieron a los pasajeros del vuelo del Lawfare. Esto explica su preocupación en el chat de que se revelara su presencia allí.
- Las facturas por el vuelo privado se fecharon el mismo día del viaje y se pagaron en efectivo. La mayoría pagó 120 mil pesos. Lo confirma el dictamen de la fiscal de Bariloche. Los montos que mencionan en el chat coinciden con los de las facturas fraguadas. También con la fecha ya que Mahiques dice haber pagado el 17 de octubre, cuando estalló el escándalo, pero que se fechó el 13. Toda esta maniobra se habría armado para tapar que en verdad todos los pasajeros fueron invitados por Casey.
- La factura de la estadía de Lago Escondido también se fraguó. La fiscalía ya la tiene y es del 28 de octubre, cuando el viaje fue del 13 al 15. Es decir, se facturó luego de la difusión de la noticia. Las facturas solo fueron para los funcionarios públicos. Coincide con el momento en que en el chat acuerdan tener esa “facturita” por las dudas. Este accionar es similar al de la contratación del vuelo privado. Todo indica que se busca tapar una posible dádiva.
- No hubo factura por la estadía en Lago Esondido para Tomás Reinke y el exespía Leonardo Bergroth, los únicos no funcionarios del grupo, tal como coordinan en el chat.
A esto se suma que las menciones a periodistas en el chat fueron confirmadas por los trabajadores de prensa involucrados, entre los que se cuentan quienes escribimos esta nota.
El recibimiento de Rendo y Casey
Jorge Rendo y Pablo Casey, de Clarín, estaban en el aeropuerto de Bariloche y recibieron a los pasajeros del vuelo del Lawfare, lo que confirma su preocupación en el chat de que se revelara su presencia.
“El tema de las cámaras es que, en el aeropuerto de Bariloche estábamos Pablo yo esperándolos y nos subimos untos a las camionetas”, dice Jorge Rendo en el chat filtrado. El juez Pablo Yadarola contesta: “Cierto Jorge. Hay (sic) podemos estar juntos en imágenes”.
La fiscalía de Bariloche ya tiene esto confirmado. En el dictamen donde los imputa, hay imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto de Bariloche donde, según el escrito, “se ve como, instantes después, se levantan de una mesa de cafetería (ubicada al fondo de la filmación) dos sujetos que se acercan al grupo y saludan a sus integrantes. De un simple cotejo con las imágenes de Google es posible suponer que se trata de los antes nombrados Casey y Rendo”. También tiene comprobado que ese día viajaron a Bariloche en un vuelo de Aerolíneas Argentinas.
Las camionetas que menciona Rendo en el chat también fueron confirmadas. La fiscalía detalló que, según surge de las cámaras del aeropuerto, “todo el contingente es trasladado desde el aeropuerto (con destino desconocido pero presupuesto en aquél lugar) por dos camionetas de alta gama a las que abordan”.
En el chat filtrado, cuando le pregunta a Rendo si habló con contactos del diario La Nación para frenar la difusión del caso, el presidente del Grupo Clarín contesta: “Si Pablo o yo hablamos con ellos, develamos nuestra presencia allí. A nosotros no nos importa pero, nos parece perjudicial para todos los demás… No se que les parece a Uds pero, si aparecemos Pablo y yo, el tema va a elevar la fábula de la confabulación y por ende, se pone mas interesante para que la sigan”. Casey, abogado de Clarín, retruca: “La verdad que la explicación debería pasar también por el lado de la privacidad de todos. A quien hay que rendir cuenta de lo que hacemos?”.
Lo del chat coincide con lo que está confirmado en el expediente.
El plan para esconder quién pagó el vuelo
Según los chats filtrados -que fueron mencionados por CFK este martes en su discurso post condena en el caso Vialidad para exponer la podredumbre del Poder Judicial-, una vez que estalla el escándalo los involucrados buscan la manera de encubrir el posible delito de dádivas en que incurrieron al viajar en un avión privado y pasar una estadía de dos noches en Lago Escondido invitados por Clarín. Entonces comienzan a tejer la maniobra del armado de facturas.
“Juan qué tenemos que hacer?”, preguntó el 18 de octubre el exespía Leo Bergroth. El interpelado, según el chat filtrado, es el Fiscal General porteño, Juan Bautista Mahiques, quien todo indica se encargó de reunir el dinero y coordinar el pago como del registro de la fecha de la factura.
“Depositar 120 ahí. Vos 60”, le respondió al exespía. Y le contó al grupo: “Yo ya Transferí ayer. Y la factura es del 13”. El “ayer” es el 17 de octubre, día en que sale la nota de Página12 y la de El Destape con la documentación que acredita la existencia del vuelo.
Ante el desfasaje de fechas y el pago en efectivo, el juez en lo penal económico Pablo Yadarola había sugerido: “No conviene unos recibos de la recepción del efectivo antes del 13? Solo una idea para que pensemos. Suena que viaiamos de fiado como se decía en los almacenes. Y pagamos después que nos vieron”. Por su parte, el juez Pablo Cayssials, propone: “En todo caso la factura podría ser antedatada y el depósito posterior Decidan Uds y me acoplo”.
Para que no queden dudas de quién financió el viaje, a las 10.48 del 18 de octubre Pablo Casey, directivo de Clarín, escribió en el chat: “Muchachos más allá de todo lo que paguen quiero decirles que yo me encargo de todo porque es mi responsabilidad”. Dos minutos después, Yadarola le contesta: “Pablo ni lo digas. Somos un grupo y fuiste mas que generoso en la invitación”.
En el dictamen fiscal se da cuenta de que las sumas mencionadas por los ahora imputados fueron exactamente las que informó la empresa. Y las facturas son del mismo día del vuelo, es decir del 13 de octubre. Se pagó todo efectivo. Esto llamó la atención de la fiscal de Bariloche.
La empresa Flyzar, del empresario aeronáutico Gustavo Fernando Carmona, aportó a pedido de la fiscalía “copia de las facturas emitidas en favor de los denunciados, muchas de ellas datadas el mismo 13 de octubre por la suma de $120.000, a excepción, de las que corresponden a Bergroth de fecha 17 y 19 del mismo mes por la suma de $120.000 y $60.000, respectivamente”. Es decir, todos pagaron lo que surge de los chats. En lo que respecta a Bergroth, la fiscal resaltó que las facturas “resultan posteriores a la fecha en que habría viajado y por un monto superior”.
“Llama la atención que en todos los casos los pagos figuran como efectuados en la modalidad ‘contado’ y que el pago se realizara el mismo día del vuelo”, destacó Etchapare.
Las irregularidades se repiten en lo que hace a las facturas presentadas por la estadía en Lago Escondido. Está más que claro que se buscó tapar la invitación que queda expuesta en los chats.
Invitación escondida
La factura de la estadía de Lago Escondido también se fraguó. La fiscalía ya la tiene y es del 28 de octubre, cuando el viaje fue del 13 al 15. Coincide con el momento en que en el chat acuerdan tener esa “facturita” por las dudas.
El dictamen de la fiscala subrogante de Bariloche, María Cándida Etchepare, reveló que la empresa Hidden Lake, firma que administra la estancia de Lago Escondido, emitió una factura por el hospedaje de esta banda el 28 de octubre. “Los documentos evidencian una clara discordancia con el momento en que se habrían alojado en el establecimiento, ya que el servicio se brindó los días 13, 14 y 15 de octubre, mientras que los comprobantes datan del día 28”, detalló Etchepare.
Todo coincide con lo complotado. Por un lado, con la preocupación que tenían por las fechas de las transferencias. El 18 de octubre, el juez Ercolini escribe: “Quienes conocen bien a Nico pregúntenle cómo podemos figurar pagando. Luego vemos si eso necesitamos usaro o no”. Nico es Nicolás Van Ditmar, mano derecha de Jo Lewis. El magistrado Yadarola, coincidió con su par: “Coincido también con julián que deberíamos tener una factura por las dos noches de aloiamiento en lago E. De ese modo cerramos cualquier explicación. Y no hay por donde entrarnos. Todo lo que hicimos está pago y facturado. Es una decisión privada adonde vamos de vacaciones. La confabulación es una idiotez. Y queda subyacente el espionaie de parte de ellos. Fuimos dos días intensivos de clases de pesca con mosca, por ejemplo”, dijo para vender una posible coartada. Ercolini apoya la moción de la jornada de pesca. Pero el exespía Brgroth deshecha esa coartada: “Estaría bueno si hubiera abierto la temporada (emogi de risa). Abre el 1ro de noviembre, salvo en algunos lagos. Habría que averiguar si este es el caso”.
En esa línea, el empresario Tomás Reinke cuenta que “La factura Nico la hace como requieran”. Cayssials, temeroso, señala: “A mi me parece que el vuelo está bien. Lo de lago escondido podría ser solo que fuimos a comer un asado Piénsenlo. Si es la primera vez que emiten una factura por alojamiento estamos en el horno”. Pero Casey lo tranquiliza y le dice que “facturan para ir ahí”.
En ese plan para intentar esconder la invitación, el exagente de inligencia Bergroth diseña una estrategia que según se desprende del dictamen fiscal luego fue ejecutada: “A mí, por ejemplo, que no me facturen porque soyy amigo o porque estuve de pasada. Así vamos separando el grupo”.
El 28 de octubre, fecha de las facturas que presentó Van Ditmar en la Justicia, Mahiques manda un audio donde dice: “Muchachos, les cuento. La fiscal federal de Bariloche bien, buena predisposición. Ofreció mandar la causa a Py o en su defecto que aportemos nosotros o ella pedir a la empresa la factura del vuelo y eventualmente del hospedaje con los denunciados, sin Jorge y sin Pablo. Y en base a eso cerrarla. Si todos están de acuerdo avanzo con alguna de estas opciones”.
Jorge Rendo, jerarca de Clarín, le contestó: “Queridos, estoy a lo que resuelvan Uds. son los que conocen mejor las leyes y los personajes”, contesta Rendo. El juez Julián Ercolini: “Muchachos, ¿como están? Si, yo estoy de acuerdo también. Lo ideal es que la mina pida. No que nos presentemos, porque sino nos presentaríamos como imputados que es una locura. Que la mina le pida a Flyzar simplemente si existió ese vuelo, lista de pasajeros y constancias. (…) Pero que no pida facturas, que pida constancias. Y más o menos lo mismo a Lago Escondido. Con eso se descarta cualquier posibilidad de dádiva y después es todo un blef y se cierra y chau. Me parece que lo mejor es que lo cierre la mina de allá (…) Después hay que hablar también con la jueza de allá para que tenga presente esta situación y ya. Me parece que es lo mejor y chau”.
El juez Pablo Yadarola contesta: “Muchachos recién aterrizado. Que bueno Juan!. Te perdono todo el tema de los gases lacrimógenos. De acuerdo en todo. Con eso la causa se cierra y sin que nadie pueda decir que no se investigó. Y esa resolución nos sirve para el consejo, y para la contraofensiva cuando sea el momento adecuado”.
Todo eso figura en los chats filtrados y son mensajes del 28 de octubre. La factura de Lago Escondido tiene esa fecha. Una vez más, coincide lo que supuestamente planearon y lo que sucedió con las facturas fraguadas.
No hubo factura para los Tomás Reinke y Leonardo Bergroth, los únicos no funcionarios del grupo, tal como coordinan en el chat para intentar diferenciarse del grupo.
“También llama la atención que no se hubiera emitido factura alguna, justamente, a los dos individuos que no detentan el carácter de funcionarios públicos y que, por tanto, tienen mayores libertades para ser invitados y no pagar por los gastos erogados”, dice el dictamen de Etchepare.
En el grupo de chat, el 18 de octubre, el exagente de inteligencia Bergroth propone justamente esa estrategia de división: “A mí, por ejemplo, que no me facturen porque soyy amigo o porque estuve de pasada. Así vamos separando el grupo”.
Esta decisión y lo que resalta la fiscal evidencia que con las facturas fraguadas se buscó cubrir el delito de dádivas que solo cometerían funcionarios públicos.
Las menciones a periodistas en el chat fueron confirmadas por los involucrados.
En los chats hay menciones a contactos con la periodista Paz Rodrígue Niell, de La Nación, a quien el juez Julián Ercolini propone utilizar como colaboradora involuntaria para instalar su versión del viaje. La propia periodista confirmó ese contacto. Y dijo que efectivamente se le propuso una versión como la que se comenta en los chats.
En los mensajes también se menciona a los autores de esta nota. Efectivamente se intentó contactar a los involucrados en el viaje.
A las 10:58 del 17 de octubre Ari Lijalad le escribió al juez Carlos “Coco” Mahiques. Ante la falta de respuesta le insistió a las 11:36hs. En ese instante, a las 11:36hs, “Coco” Mahiques cuenta en el grupo: “No sé cómo consiquió mi cel un tal Ari Lijalad de El Destape. Me pregunta por el «»vuelo a Bariloche»» con otros colegas y Marcelo. Le contesto negando o lo dejo sin respuesta?”.
El ministro D’Alessandro contesta: “A mi me escribió y a juan también Ninquno le respondimos…”. Efectivamente Lijalad le envió mensajes a D’Alessandro a las 10:56, 11.01, 11:18 y 12.17 hs. Y a Juan Bautista Mahiques a las 10.59hs.
“Esta insistente el arabe de el destape”, dice “Coco” Mahiques.
Franco Mizrahi también le escribió a Carlos Mahiques el 17 de octubre a las 14.40. A las 15.06 Coco Mahiques escribió en el grupo de chat: “Ahora apareció otro de el destape. Un tal Mizrahi. También lo silencié”. “La misma bosta que el anterior”, acotó un minuto más tarde el jefe de los fiscales porteño, Juan Bautista Mahiques, hijo del camarista.
Lejos de contestar los mensajes, los Mahiques se dedicaron a agredir y descalificar a quienes escribimos esta nota. A lo mejor, la Justicia federal de Bariloche tenga mejor suerte y rompa el silencio que eligieron para tapar el escándalo, que no para de crecer.
Fuente: El Destape