El presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, visitará a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante los primeros días de julio en su lugar de detención en Buenos Aires. Así lo confirmó el diputado del PT Paulo Pimenta, quien aclaró que la fecha exacta aún no está cerrada, pero que el viaje ya está en agenda.
Cristina Kirchner cumple arresto en un departamento de San José 1111, en el barrio porteño de Constitución, luego de que la Corte Suprema dejara firme su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por la causa Vialidad.
“Cristina Libre”: el eslogan que sigue el modelo de Lula
La visita del mandatario brasileño no es un gesto aislado: se da en el marco de una campaña internacional coordinada por el Partido Justicialista, que el último fin de semana lanzó formalmente el lema “Cristina Libre”, inspirado en el histórico “Lula Livre” que movilizó al progresismo latinoamericano mientras el líder brasileño estuvo preso en Curitiba.
El encargado de la internacionalización de la campaña es Gustavo Menéndez, secretario de Relaciones Internacionales del PJ. Junto a él, ex cancilleres como Felipe Solá y Jorge Taiana participaron de un encuentro con medios internacionales en la sede del partido, con el objetivo de denunciar lo que califican como una “proscripción judicial”.
La llamada de Lula y el mensaje público en redes
Tras la confirmación de la condena a Cristina por parte de la Corte, Lula no tardó en expresarle su apoyo. El 1 de junio, minutos antes de las 21, publicó en sus redes un mensaje donde destacó la “serenidad” y la “determinación” con la que su par argentina afronta este momento.
“Le hablé de la importancia de que se mantenga fuerte en estos momentos difíciles”, escribió Lula, quien conoce de cerca lo que implica enfrentar procesos judiciales en el marco de una persecución política.
El presidente de Brasil también se mantuvo al tanto del proceso judicial de CFK a través de su aliada, la senadora bonaerense Teresa García, cercana a la ex mandataria.
Una visita con alto voltaje político y ningún encuentro con Milei
Como ocurrió en 2019, cuando Alberto Fernández visitó a Lula en la cárcel sin reunirse con Jair Bolsonaro, en esta oportunidad tampoco se espera que haya agenda oficial con el presidente argentino Javier Milei. La relación entre ambos jefes de Estado es tensa y distante, lo que refuerza la idea de un viaje estrictamente político y simbólico.
Fuentes del peronismo señalan que esta será la primera de varias visitas de líderes latinoamericanos que buscan expresar su respaldo a Cristina Kirchner y sumarse a la campaña internacional para revertir su situación judicial.
El gesto de Lula no sólo tiene una carga emocional, sino que apunta a revitalizar a los sectores del progresismo en la región en un momento clave. En el PJ lo interpretan como un espaldarazo que puede tener impacto tanto en la arena judicial como en la electoral.