Habría recibido presiones de Cancillería por un buque de capitales chinos que estaba pescando en una zona prohibida.
Las renuncias al Gobierno de Milei siguen sucediendo. Esta vez fue el turno de Julián Suarez, ahora ex director de Control y Fiscalización Pesquera, dependiente de la Subsecretaría de Pesca de la secretaria de Bioeconomía, a cargo de Fernando Vilella.
Si bien el Director es un funcionario de tercera línea, el revuelo en su salida se da porque habría recibido una llamada amenazante de parte de un funcionario de la Cancillería que conduce Diana Mondino, cuando se aprestaba a tomar cartas en el asunto ante un buque pesquero de capitales chinos que estaba pescando ilegalmente merluza negra en el sur del país.
Aunque no sería la única razón para la renuncia. Según indica la revista especializada Puerto, “le pidieron, el viernes pasado, que confeccionara una lista con cincuenta nombres para ser despedidos y que preparara una desregulación, eliminando las resoluciones y disposiciones establecidas por la Secretaría de AGyP y la Subsecretaría de Pesca desde 2019 a 2023”.
“Me dirijo a usted con el fin de presentar mi renuncia indeclinable a partir del día de la fecha, siendo este el último día trabajado, en el cargo de Director Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera dependiente de la SUBSECRETARÍA DE PESCA Y ACUICULTURA de la SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA del MINISTERIO DE ECONOMÍA”, dice la nota de renuncia dirigida al Subsecretario de Pesca, Juan Antonio López Cazorla.
El funcionario, trabaja desde hace 15 años y es de los denominados funcionarios de carrera con conocimiento cierto sobre el tema y el cargo que ocupa. De hecho, estuvo al frente durante todo el gobierno de Alberto Fernández.
La gota que rebalsó la paciencia fue la llamada recibida fue para interceder a favor de un barco pesquero llamado Tai An. Una nave de bandera argentina, radicada en Tierra del Fuego, pero cuyo dueño es un un empresario de origen chino que vive en esa provincia dueño de la empresa Prodesur.
Días atrás, el Tai An estaba pescando en una zona prohibida la codiciada merluza negra. La misma, no se la puede pescar sin autorización, ni para barcos locales ni extranjeros ya que la depredación y la pesca furtiva en la zona del Mar Argentino esta prohibida.
Suarez recibió la denuncia del hecho, pidió el derrotero del barco, antecedentes y parte de pesca electrónico para comprobar el ilícito y tras verificar que para ese momento llevaba capturadas 142 toneladas de merluza negra, preparó la nota para ordenar el inmediato regreso a puerto del buque, pero no pudo llevarlo a cabo, ya que recibió una llamada desde Cancillería.
El funcionario que llamó tendría una relación familiar con Mondino y con un tono fuerte e intimidatorio, cuestionó el procedimiento y ordenó que el barco no debería regresar a puerto. Cazorla tomó intervención en el caso y ordenó que no regrese, pero se mantenga fuera de la zona de veda de la merluza negra.
NA