Las denuncias también sugieren que los gerentes de los locales son en gran medida responsables de estos incidentes. Según los testimonios, los directivos a menudo no actuaron ante las denuncias presentadas, y en muchos casos las quejas resultaron en traslados en lugar de despidos.
Más de 100 empleados actuales y que desarrollaron sus tareas con anterioridad denunciaron acoso sexual, racismo, agresión e intimidación contra la cadena de comidas rápidas McDonald’s en el Reino Unido, según una investigación realizada por la emisora pública británica BBC.
Las denuncias se producen después de que el gigante de las hamburguesas firmara un compromiso legalmente vinculante con la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC) del Reino Unido en febrero para proteger a su personal del acoso sexual.
De los más de 100 empleados con los que conversó la BBC, 31 realizaron denuncias relacionadas con agresión sexual, 78 con acoso sexual, otras 18 fueron relacionadas con el racismo y seis por homofobia.
Según los testimonios, los directivos a menudo no actuaron ante las denuncias presentadas, y en muchos casos las quejas sobre los gerentes resultaron en traslados en lugar de despidos.
McDonald’s, uno de los mayores empleadores del sector privado en el Reino Unido, cuenta con una de las fuerzas laborales más jóvenes del país, con tres cuartas partes de sus empleados entre los 16 y los 25 años.
Sin embargo, la mayoría de los empleados no están directamente contratados por la empresa, ya que McDonald’s opera con un sistema de franquicias.
La compañia por su parte, reconoció que «no cumplió» con las expectativas y ofreció un «profundo arrepentimiento», prometiendo un entorno laboral seguro, inclusivo y respetuoso para todos sus empleados.
Las denuncias son «impactantes»
Las denuncias de acoso sexual en McDonald’s surgieron por primera vez en el Reino Unido hace cinco años cuando el Sindicato de Trabajadores de Panadería, Alimentos y Afines (BFAWU) dice haber recibido unas 1.000 quejas.
Sarah Woolley, secretaria general de BFAWU, dijo al medio británico que las nuevas acusaciones descubiertas eran «impactantes».
Mientras que Alistair Macrow, director ejecutivo de McDonald’s en Reino Unido e Irlanda, afirmó que «simplemente no había lugar para el acoso, el abuso o la discriminación» en la empresa y anunció que investigarán todas las denuncias que se presenten.
En respuesta a las revelaciones, el organismo regulador de igualdad del Reino Unido expresó su preocupación e implementó una nueva línea de correo electrónico para recibir denuncias.
«Nos preocupa escuchar estas nuevas denuncias de acoso sexual y racial. Los examinaremos de cerca en el contexto de nuestro acuerdo legal actual con McDonald’s para abordar el acoso sexual del personal en sus restaurantes», afirmó un portavoz de la Comisión», dice un comunicado del organismo.
Además, el portavoz subrayó que «bajo la Ley de Igualdad de 2010, los empleadores son legalmente responsables si un empleado es acosado sexualmente en el trabajo por otro empleado o si el empleador no ha tomado todas las medidas posibles para evitar que suceda».