Los compatriotas que se van a España serían como un éxodo inverso. La reversa inmigratoria que se busca desalentar la representan Paraguay, Bolivia y Venezuela.
En 2024, se registraron en la Comunidad de Madrid 60,865 residentes argentinos, un salto significativo respecto a los 42,806 en 2020.
Pero más allá de las estadísticas, este incremento de la presencia en la Madre Patria de anteriores generaciones de descendientes transformó la identidad cultural y económica de la capital española, con influyentes aportes de estilo criollo en gastronomía, arte y emprendimiento.
Es que la mayoría de los migrantes argentinos son jóvenes profesionales altamente calificados, que buscan mejores condiciones laborales y calidad de vida.
Si bien se la encuadra como «fuga de cerebros», que representaría una pérdida para el país, desde otro ángulo también ofrece una oportunidad para que los migrantes adquieran experiencias que puedan revertir en beneficios para Argentina en el futuro.
Los argentinos aportaron al mercado laboral europeo su espíritu emprendedor: desde la apertura de restaurantes y cafés que ofrecen sabores latinoamericanos hasta la creación de startups tecnológicas
Dinamizaron las economías locales y enriquecieron la diversidad cultural de las ciudades europeas.
La actual camada migratoria revirtió el ciclo precedente, ya que el país, de haber sido receptor de ciudadanos europeos, en especial españoles e italianos, que llegaron en oleadas durante las guerras mundiales y la persecución política y racial en Europa, pasó a ser emisor de talentos, impulsados por desafíos económicos y sociales.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) español, en Argentina hay 477.465 residentes nacidos en España.
Reversa migratoria
Los latinoamericanos se erigieron en los principales inmigrantes, de menor a mayor, desde la guerra fría.
El último Censo detectó que, de 1.941.862 extranjeros, el 27% son paraguayos, pese a que esa participación cayó tres puntos con respecto a 2010.
De todos modos, siguen liderando el ranking de los venidos y quedados, seguidos por los ciudadanos de Bolivia que vinieron al país: el 17,5%, dos puntos porcentuales menos que en 2010.
Venezuela se convirtió en el tercer país que más migrantes le aportó a la Argentina en la última década.
El DNU 366/2025 modificó la ley 25.871 que regula la política migratoria y, entre los cambios, se destaca que la administración nacional endurece las deportaciones y el acceso a la ciudadanía, mientras que habilita el arancelamiento del sistema sanitario y señala que, si las universidades lo desean, pueden cobrar por el servicio a los extranjeros.
Éxodo inverso
El emprendimiento del viaje de argentinos hacia el Viejo Continente es un fenómeno conocido como «éxodo inverso», por el cual miles de compatriotas fueron a establecerse en países como España, Italia y Alemania.
La corriente migratoria al exterior alcanzó su pico más alto desde 2002 entre enero y septiembre de 2021, a la salida de la pandemia, cuando se registraron más de 55,000 solicitudes de residencia.
Este incremento refleja no sólo la búsqueda de nuevas oportunidades, sino también el deseo de contribuir al desarrollo económico y social de las naciones receptoras.
Hay fintech que se dedican a apoyar a los argentinos que viven, estudian o trabajan en Europa con servicios financieros diseñados a medida que facilitan su integración económica en el continente.
“Todos ellos se enfrentan a los mismos obstáculos: dificultades para abrir una cuenta, comisiones elevadas o complicaciones a la hora de gestionar su dinero entre regiones”, explica Oriol Badía, CEO de Bnka.
«Eliminar esas barreras facilita la vida financiera de quienes viven entre dos mundos, permitiéndoles mover su dinero entre Europa y América Latina como si estuvieran en su país —de forma rápida, segura y sin intermediarios”, agrega.
Ley de nietos en España
Desde que en 2022 se promulgó la ley de memoria democrática, también conocida como “ley de nietos”, el Consulado Español emitió 8500 documentos que acreditan la nacionalidad de padres o abuelos que “originariamente hubieran sido españoles, y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española”.
España concedió la nacionalidad por residencia a 221.805 personas extranjeras en 2024, una cifra un 8,9 % menor que la de 2023 (243.481) pero el tercer dato más alto de toda la serie histórica, desde 2009.
Son datos del Observatorio Permanente de la Inmigración (OPI) del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que confirma una tendencia al alza en las concesiones de nacionalidad española que tuvo su punto más alto el año pasado, gracias a una mejora tecnológica en la revisión de expedientes llevada a cabo por Justicia para paliar un atasco histórico en las solicitudes.
El mayor dato alcanzado desde que se tienen registros corresponde a 2013, cuando España reconoció este vínculo jurídico con el país a 261.295 personas y, desde entonces, ha habido otros picos como en 2019 o 2021, resultado de algunos planes de choque temporales llevados a cabo por el Gobierno para impulsar las concesiones.
Por origen, la mayoría de las personas son iberoamericanos, región a la que pertenecen los 15 países con más nacionalizados en 2024, con Venezuela (33.021) a la cabeza y las únicas excepciones de Marruecos (29.033), en segundo lugar, y Rumanía, en el número 12.
En el tercer puesto está Colombia (27.946), seguida de Honduras (13.915), Perú (10.799), Ecuador (9.925), Argentina (9.165), República Dominicana (8.012) y Cuba (7.806).
NA