Once niños ucranianos que fueron llevados a Rusia durante la guerra en Ucrania volverán a su país, en un nuevo traslado realizado con la mediación de Qatar.
La comisaria presidencial para los derechos del niño de Rusia, Maria Lvova Belova, celebró un encuentro con el embajador qatarí en Moscú, Ahmed bin Naser bin Jassim al Thani, donde también estuvieron presente los menores beneficiados.
Los niños, de entre 2 y 16 años, fueron acogidos con sus familiares en la embajada de Qatar en Moscú y llegarán el martes a Ucrania a través de Bielorrusia.
Diplomáticos qataríes acompañarán a los 11 niños ucranianos, algunos de los cuales sufren enfermedades crónicas y necesitan tratamientos médicos específicos.
Por su parte, el embajador qatarí puso en valor la colaboración rusa para alcanzar tal acuerdo, y remarcó que Doha continuará con sus esfuerzos en este sentido para que menores ucranianos afectados por la guerra puedan volver a su país, recogió la agencia de noticias Europa Press.
«Seguiremos mediando entre las dos partes durante el tiempo que sea necesario, con la esperanza de que ello pueda conducir a una desescalada del conflicto», declaró en tanto la ministra de Estado para la Cooperación internacional de Qatar, Lolwah al Khater, en un comunicado, citado por la agencia de noticias AFP.
«Seguiremos mediando entre las dos partes durante el tiempo que sea necesario, con la esperanza de que ello pueda conducir a una desescalada del conflicto»
Esta no es la primera ocasión en que Rusia alcanza un acuerdo con Qatar para devolver a menores ucranianos a su país, si bien esta es la ocasión en que más menores se han visto beneficiados, según relató la propia Lvova Belova, recogió la agencia de noticias TASS.
El mecanismo ya permitió repatriar a 59 niños, según Moscú.
Ucrania acusa a Rusia de haber «deportado» a miles de niños hacia su territorio, desde regiones que ocupa en la exrepública soviética.
Moscú, en cambio, asegura que trasladó a estos niños para protegerlos de los combates y afirma que está dispuesto a entregarlos de vuelta a sus familiares en Ucrania si se lo piden.
La Corte Penal Internacional (CPI) emitió en marzo una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin y Lvova-Belova por presunta «deportación ilegal» de menores.
Sin embargo, Rusia, que no es miembro de la CPI, insiste en que considera «nula» dicha iniciativa.
Entre los niños que serán repatriados está Adelia, una niña de 13 años que regresará a casa de su tía después de perder a su madre durante los combates en Mijailovka, cerca de Melitopol, en el sureste de Ucrania, ocupada por las fuerzas rusas.