El oficialismo consiguió la aprobación del proyecto que busca recaudar dinero sacado ilegalmente del país para afrontar la deuda con el Fondo.
El Senado de la Nación le dio este jueves media sanción al proyecto de ley que busca crear un fondo para pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con dinero fugado al exterior por ciudadanos argentinos. El expediente, aprobado tras casi cinco horas de debate, ahora tendrá que ser refrendado por la Cámara de Diputados.
Tal como anticipó El Destape, los bloques oficialistas (Frente Nacional y Popular y Unidad Ciudadana) lograron el respaldo de los bloques aliados de los senadores de Alberto Weretilnek (Juntos Somos Río Negro) y Clara Vega (Hay Futuro Argentina).
Al cierre de la sesión, el senador del Frente Nacional y Popular José Mayans afirmó que «hay organismos internacionales que dicen que la Argentina tiene casi 400 mil millones de dólares afuera», para preguntarles a los bloques de Juntos por el Cambio (JxC) si «iban a hacer cómplices eso». En ese sentido, afirmó que desde el oficialismo «lo que no queremos es que paguen la deuda los que no la hicieron».
También, la senadora de Unidad Ciudadana Juliana Di Tullio recordó que en la campaña en 2019 el Frente de Todos prometió que se iba a «hacer cargo de la deuda que dejó Macri» y sostuvo que la iniciativa es una «demanda popular» ya que «nadie quiere pagar una deuda que no está en ningún cordón cuneta».
Tras las chicanas de JxC por las internas en el oficialismo, el senador de Unidad Ciudadana Oscar Parrilli, uno de los impulsores del proyecto, marcó: «Todos nosotros, desde (el presidente) Alberto Fernández hasta el último militante, no queremos que nos gobierne el FMI». Y apuntó: «La intención no es recaudar, ni crear impuesto, nuestro objetivo claro es sacarnos de encima al FMI, como lo hizo Néstor Kirchner en 2005″.
Desde la oposición, el senador del radicalismo Alfredo Cornejo señaló que “esto es un blanqueo porque perdona impuestos a gente que no los pagó, pero, además, los cinco requisitos del derecho tributario se cumplen en esta ley: fija la base imponible, tiene alícuota, tiene un hecho imponible, un sujeto activo y un sujeto pasivo”.
Su compañero de banca Luis Naidenoff cargó contra el oficialismo que el debate de este proyecto «tiene que ver con una retórica, que con los problemas de los argentinos», ya que «ha estado ausente la revalidación de la legitimidad de ejercicio o de gestión», parafraseando a la vicepresidenta Cristina Kirchner. «Diganme un proyecto del oficialismo que apunte a la producción y que contenga a los sectores vulnerables. Pasó la pandemia y los encierros. No pueden exhibir uno, solo embestir, y mirarse desde el Senado a la Casa Rosada», lanzó.
En el inicio del debate, el senador del Frente Nacional y Popular Daniel Bensusán, miembro informante de los dos bloques oficialistas, argumentó que no es cierto que se trate de «un blanqueo», crítica realizada por la oposición, sino que «implica evitar que los contribuyentes paguen la millonaria deuda» contraída y que «la paguen y hagan aportes quienes se beneficiaron» con la fuga de capitales.
El legislador describió la «crítica situación» en que quedó el país tras «el mayor crédito otorgado en la historia del organismo (por el FMI) en condiciones -dijo- imposibles de cumplir a la Argentina», añadiendo que esos fondos «no fueron destinados ni un solo peso a salud, educación ni a la inversión o la industria». Para Bensusán, el endeudamiento dejado por la gestión del gobierno de Macri «ha perjudicado nuestra soberanía y nuestra independencia económica».
También por el oficialismo, la senadora de Unidad Ciudadana Nora Giménez señaló que «las deudas se honran, pero las estafas se denuncian, investigan y condenan. Hoy proponemos continuar con las políticas de recuperación de la soberanía, la independencia económica y el reconocimiento de la deuda interna».
En representación de la oposición, el senador del radicalismo Martín Lousteau afirmó que “este proyecto se presenta como la creación de un fondo para garantizar que al Fondo Monetario Internacional se le pague con los fondos de los que la fugaron, pero claramente no es eso”, añadiendo que “esto es lisa y llanamente un blanqueo».
A su turno, el senador de Juntos por el Cambio Juan Carlos Romero definió al proyecto como «un engendro jurídico de juntar cosas», que tiene «una confusión conceptual, porque no es un impuesto pero se cobra». También añadió que el expediente «es una forma de erosionar al Ministerio de Economía»
Por su parte, el radical Víctor Zimmermann expresó que «evitar la evasión y mejorar la recaudación es un objetivo compartido» pero aclaró que el actual proyecto se superpone con normas que ya rigen y que perjudican esos objetivos.
«Permanentemente se posibilita una regularización impositiva en Argentina que permita salvar la conducta de evasor de muchos de los contribuyentes decepcionando a aquellos para pagamos nuestros impuestos», sostuvo y dijo que «es absolutamente innecesario impulsar una ley de estas características».
A su turno, la legisladora de Córdoba Federal, Alejandra Vigo, señaló que el proyecto le resultó “de mínima, inconsistente y fundamentalmente inconstitucional en mucho de los puntos” y adelantó su voto negativo.
Fuente: El Destape Web