El velista que participó en siete juegos olímpicos se prepara junto a su compañera Victoria Travascio para competir por representar al país en París 2024.
El argentino Santiago Lange, triple medallista olímpico en vela, aseguró que la dupla que integra con Victoria Travascio «mejora día a día», aunque admitió que en la carrera por representar al país en los Juegos Olímpicos de París 2024 está «claramente» en segundo plano detrás del binomio Mateo Majdalani-Eugenia Bosco.
«Mejoramos cada día. Lo que pasa es que queremos llegar a lo más alto y eso se hace largo. Podemos tener un bache un tiempo. Lo positivo es la calidad de Vicky como atleta y como persona. En actitud es un diez puntos y eso hace que este proyecto avance. Lo negativo fue, tal vez, competir antes de estar preparados», destacó Lange en declaraciones a Télam.
Lange, de 60 años, participó en 7 Juegos Olímpicos: Seúl 1988 (Clase Soling), Atlanta 1996 (Laser), Sydney 2000 (Tornado), Atenas 2004 (Tornado), Beijing 2008 (Tornado); Río de Janeiro 2012 y Tokio 2020 (Nacra 17).
El velista argentino obtuvo las medallas de bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008 junto con el correntino Carlos Espínola en la clase Tornado; y luego, en sociedad con la rosarina Cecilia Carranza Saroli – ganadora de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 en la clase Laser Radial- la presea de oro en Río de Janeiro 2016, primera medalla olímpica dorada en la historia de la vela argentina.
En septiembre de 2015, Lange, padre de Yago y Klaus -séptimos en la Clase 49er en Río 2016-, fue sometido a una operación en la que se le extirpó un tumor en un pulmón.
Lang comenzó en noviembre de 2021 los entrenamientos para París 2024 junto con Travascio, de 33 años, doble medallista panamericana en la clase 49er FX, luego de formar dupla con Carranza Saroli desde 2014 a 2021.
Travascio, junto con Sol Branz, ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y de bronce en Lima 2019. Además terminaron 13ras. en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y quintas en Tokio.
-Télam: ¿Seguís con ganas de continuar entrenando y de intentar llegar a los Juegos Olímpicos?
-Santiago Lange: Sí, por supuesto. Esto recién empieza . Hace unos días se cumplieron dos años para los Juegos y tenemos mucho trabajo por delante. El sueño es llegar a los Juegos con Vicky.
-T: Pasaron nueve meses desde que comenzaste lo que calificaste «el desafío más grande y difícil de mi carrera deportiva». ¿Estás conforme, sentís que paso a paso mejoran?
-SL: Sigo pensando lo mismo: que es uno de los desafíos más grandes de mi carrera deportiva. Pero no sólo por el hecho de haber cambiado de Cecilia a Vicky: también cambió sustancialmente el reglamento del barco y lo aleja de las que son mis cualidades. Hay que adaptarse a un barco nuevo, a mi edad, que sin lugar a dudas hoy ya estoy muy al límite para seguir compitiendo a este nivel. Entonces, son muchos desafíos, todos juntos y el punto de que el ciclo olímpico sea un año menos también agrava la situación. Por eso es un gran desafío pero estoy muy conforme por cómo estamos avanzando con Vicky. Es difícil porque es muchísimo trabajo y no es nada fácil pero estoy súper conforme especialmente con ella, que le está poniendo una actitud y una alegría espectacular.
-T: ¿Aprendieron a navegar juntos?
-SL: -Sí, mejoramos cada día. Lo que pasa es que queremos llegar a lo más alto y eso se hace largo. Podemos tener un bache, un tiempo. Competimos cuando no estábamos preparados para competir. Lo necesitás hacer para darte cuenta exactamente dónde estás pero a la hora de la curva de aprendizaje es peor.
-T: ¿Cuáles son los aspectos positivos y negativos de estos primeros seis meses juntos?
-SL: Lo positivo, sin dudas, es la calidad de Vicky como atleta y como persona. En actitud es un diez puntos y eso hace que este proyecto avance. Lo negativo fue, tal vez, competir antes de estar preparados. Pero es algo necesario, por donde hay que pasar: de sufrir la derrota y trabajar contra la ansiedad. Saber esperar cuando va a venir el momento. En general, hay muchos más positivos que negativos.
-T: En los cuatro torneos internacionales que disputaron en 2022 finalizaron en la franja entre el puesto 10 y 20. En esta fase, ¿los resultados son algo en los que reparás o el foco está puesto en otros aspectos?
-SL: Estuvimos en esa franja y es la pelea en mi cabeza: uno está acostumbrado a estar siempre entre los diez primeros y no sentir que podés lograr eso es lo que me jugó en contra, pero hay que ser paciente. Además, obviamente, no nos focalizamos en los resultados. Hoy tenemos mucho por aprender. Los dos somos muy competitivos y los resultados te afectan más allá de que no sean el objetivo. Es la parte mental que tuvimos que trabajar durante estos meses de competir sin estar preparados.
-T: En Nacra 17, en la actualidad, ¿en qué lugar ponés a la dupla que integrás en el plano nacional?
-SL: Claramente, segundos. Hoy Mateo y Eugenia nos ganaron en los cuatro torneos que hicimos en Europa y están arriba nuestro, no cabe duda. Todavía quedan dos años para los Juegos y supongo que quedará cerca de un año para los selectivos entre nosotros. Estamos confiados de que podemos revertir eso y que podemos ser los mejores representantes de Argentina. No pasa el foco por eso. Lo importante es que Argentina tenga a la mejor tripulación que pueda tener para representar al país de la mejor manera posible.
-T: ¿Qué opinás de la actualidad de la dupla Mateo Majdalni-Eugenia-Bosco?
-SL: Son una gran dupla, ya llevan muchos años navegando juntos y son muy buenos. Ganarles va a ser muy difícil y es parte del proceso. Nuestro objetivo es llegar a los juegos tratando de ganar una medalla y para eso tenemos que ganarle a Mateo y a Eugenia y es una parte del proceso muy complejo. Les tenemos muchísimo respeto y sabemos que nos pueden ganar. Si ellos son mejores lo único que eso significa es que está yendo por Argentina el mejor representante. Así que estaré muy contento por ellos.