Lionel Messi vivió en Miami una de esas ceremonias que lo conectan de lleno con su pasado. En la gala Valores del Deporte, organizada por el diario Sport, el futbolista fue reconocido como el jugador más querido de la historia del Barcelona, un galardón que surgió del voto directo de los fanáticos culés. Fiel a su estilo sincero, el capitán del Inter Miami no pudo evitar que la emoción se le apoderara cuando recordó su relación con el club en el que creció y donde construyó la mayor parte de su carrera.
La entrega, realizada en un ambiente íntimo en Florida, estuvo precedida por un video sorpresa en el que los hinchas le enviaron mensajes de cariño y gratitud. Al ver las imágenes, Messi quedó visiblemente sensibilizado: la voz se le quebró, los ojos se le llenaron de lágrimas y el gesto de nostalgia lo acompañó durante toda la ceremonia.
“Es muy especial”: el agradecimiento que nació desde lo más profundo
El rosarino puso en palabras lo que estaba sintiendo. “Es muy especial por lo que significa y de dónde viene. Hemos pasado tantas cosas juntos, buenas y no tan buenas también, normal a lo largo de una carrera de tantos años; no todo es lindo y se pasan por momentos difíciles”, expresó. En ese tramo, su voz volvió a quebrarse cuando mencionó lo que representó para él el Barcelona: “Es mi casa, mi lugar, mi gente. Me hubiese gustado hacer toda mi carrera ahí sin tener que irme a otro club. Y… Y, nada, haber jugado solo ahí en Europa”.
Ese recuerdo inevitable de su salida del club catalán también asomó. Messi no disimuló que la partida, atravesada por el contexto de la pandemia, todavía pesa. “Lamentablemente, las cosas se dieron de otra manera, pero siempre va a ser el recuerdo de por vida de todos los momentos que hemos compartido. Y, nada, agradecido por esto. Me tocó retirarme del club sin gente por el año de la pandemia, así que fue un año atípico también. Y, nada, muchos recuerdos hermosos, así que muchas gracias a toda la gente de Barcelona. Y, obviamente, yo también le tengo un cariño muy especial a todo”, agregó.
El viaje reciente a España para la concentración con la Selección argentina lo acercó nuevamente a ese escenario que tanto extraña. En esos días, pidió permiso para pisar el Camp Nou de noche, un gesto que reflejó cuánto sigue presente ese vínculo emocional.
La promesa de volver: “Voy a estar presente en el estadio como un aficionado más”
Pese a la distancia geográfica, Messi dejó en claro que su relación con Barcelona no se rompió. “Obviamente, voy a volver. Voy a estar presente en el estadio como un aficionado más, siguiendo al equipo, al club, y siendo un hincha más”, afirmó, con una claridad que abrió nuevamente la puerta a su regreso a la ciudad que siempre consideró su hogar.
Su presente en el Inter Miami, con contrato hasta 2028, muestra a un Messi competitivo y con protagonismo. Desde su llegada ya sumó dos títulos: la Leagues Cup 2023 y el Supporter’s Shield 2024. Este domingo comenzará junto al elenco rosa las semifinales de la Conferencia Este ante Cincinnati, otro desafío que lo mantiene activo en la MLS.
Un legado inigualable en Barcelona que explica el reconocimiento
El premio que recibió el argentino es apenas una síntesis simbólica de lo que dejó en el club catalán. En el Barcelona ganó 34 títulos, jugó 778 partidos oficiales, marcó 672 goles y repartió 269 asistencias. Todo eso con una historia que comenzó en La Masía, adonde llegó siendo adolescente y desde donde empezó un recorrido que lo terminó convirtiendo no solo en un ícono futbolístico, sino en la figura más adorada por los aficionados azulgranas.
Para Barcelona, Messi representa una era, un estilo y un sentimiento. Y para él, el club sigue siendo su casa. Por eso, en una noche íntima en Miami, el premio como “el jugador más querido” no hizo más que confirmar lo que los hinchas sienten desde hace años: que ese lazo no se rompió nunca.
