El presidente de México, Andrés López Obrador, envió a la Comisión Permanente del Congreso un proyecto de reforma legal para castigar con dureza los ataques con drones, una modalidad en aumento en el país, especialmente por parte de bandas del crimen organizado, informó hoy la prensa local.
La iniciativa plantea penas hasta de 53 años de prisión a quien use aeronaves no tripuladas para realizar en forma intencionada «actos en contra de bienes y personas», a partir de enmiendas al Código Penal y a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Además, se pretende también sancionar con penas de 10 a 20 años a quien arroje artefactos explosivos y sustancias químicas sobre personas o bienes con drones e impacte a alguna persona o propiedad con propósito de causar daños.
Si el blanco de estos ataques son miembros o instalaciones de los cuerpos de seguridad del gobierno, sean fuerzas armadas o policías, la pena se incrementará un 50%, según la iniciativa.
La importación y manufactura, armado y adquisición o adaptación de drones para transportar materiales o artefactos explosivos, armas y drogas, entre otras cuestiones, también se castigará con penas de cinco a 10 años, de acuerdo con esta propuesta legal, que se espera sea debatida por el poder legislativo en las próximas semanas.
Quien use los drones para fotografiar o videograbar actividades de servidores públicos para planear agresiones en su contra también recibirá condenas de tres a 10 años y la confiscación de los aparatos, así como una multa.
Según el Gobierno Federal, actualmente, con la evolución de la tecnología, la utilización de este tipo de artefactos fue en aumento y pese a los buenos usos posibles, también crecen los riesgos.
“Cada vez resulta más fácil adquirir una aeronave pilotada a distancia debido a la disminución de sus costos; su uso y operación tiene mayores probabilidades de causar alguna afectación a las personas y sus bienes, además de problemas en la seguridad aérea”, señaló una fuente al sitio de TV Azteca. (Télam)