Un grupo criminal conocido como La Familia Michoacana se presentó en Texcaltitlán para cobrar una extorsión y fueron recibidos por unos 50 habitantes del lugar. Hubo disparos y machetazos.
Las autoridades de México informaron la madrugada de este sábado que al menos 14 personas murieron en un enfrentamiento entre pobladores de un municipio rural del centro del país y presuntos miembros de un grupo criminal que pretendían extorsionarlos.
«Se tiene el reporte de 14 personas fallecidas, de las cuales 11 son posibles integrantes de un grupo criminal y tres son vecinos de la zona», informó en un comunicado la secretaría de Seguridad del Estado de México.
En el enfrentamiento, ocurrido en el municipio de Texcaltitlán, otras cuatro personas recibieron heridas de balas, mientras que otras dos están desaparecidas, agregó la dependencia, según recogió la agencia de noticias AFP.
Según la prensa mexicana, los delincuentes pertenecen al grupo criminal La Familia Michoacana, quienes acudieron a la localidad de Texcaltitlán para cobrar una extorsión conocida como derecho de piso a sus habitantes, quienes se habrían organizado para recibirlos y enfrentarlos.
Un video difundido por diversos medios locales muestra el momento previo al enfrentamiento. Unos cincuenta pobladores del lugar están reunidos en un campo deportivo y hablan a los gritos con los delincuentes -unas 10 personas- armados con rifles de asalto.
De pronto empiezan a escucharse ráfagas de disparos, algunas personas caen y los pobladores se abalanzan sobre los amenazadores, a quienes golpean a puñetazos, con palos, cuchillos y machetes.
Otro video difundido en redes sociales muestra los restos ardiendo de una camioneta que presuntamente usaron los presuntos criminales amados para llegar al municipio. Alrededor del vehículo se ven los cuerpos de tres de ellos, vestidos con uniformes de comando. Uno de ellos está completamente calcinado.
La extorsión de grupos criminales contra agricultores y comerciantes es una práctica común en México, pero alcanza niveles preocupantes en estados como el occidental Michoacán y el sureño Guerrero.
Agobiados por las amenazas y la violencia, pobladores de estas zonas se organizan y se arman para defenderse conformando las llamadas «autodefensas» o «policías comunitarias», un fenómeno que se agudizó hace una década y que es rechazado por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tras el enfrentamiento en Texcaltitlán, agentes de la policía estatal, la Guardia Nacional y de la fiscalía local acudieron al lugar, informó la Secretaría de Seguridad en el comunicado.
«El personal de la secretaría en la región se encuentra de apoyo en la zona, a fin de mantener el control tras la emergencia», agregó.
El pasado 20 de noviembre, otras nueve personas murieron en un enfrentamiento con armas de fuego entre policías y criminales en la ciudad de Cuernavaca, la capital del estado de Morelos, cerca de la capital.
México registra una tasa de 25 homicidios por cada 100.000 habitantes, tres veces superior a la registrada en 2006, cuando el Gobierno de la época declaró la guerra al narco, con participación militar.
Aunque López Obrador rechazó esta política de beligerancia abierta y apuesta por atender las causas estructurales de la violencia, como la pobreza y el desempleo, ha mantenido a las fuerzas armadas desplegadas en el país y a cargo del combate al crimen.
Desde diciembre de 2006, cuando empezó la ofensiva militar, se contabilizan más de 420.000 asesinatos en el país.