La artista, quien fue un sex simbol en la década de los ’80, murió hoy a los 70 años como consecuencia de una neumonía, entre otros problemas de salud, informaron allegados.
Perissé se encontraba internada en el Hospital Español y su esposo, Julio Fernández, había señalado cinco días antes que su cerebro no respondía.
En los últimos años se había contagiado de Covid-19, lo que había complicado su ya delicado estado de salud por otras afecciones.
La actriz había sobresalido, sobre todo en la televisión de los ’80, en los programas de Tato Bores, donde sobresalía por su exuberante figura, su delicada gracia y su simpatía.