Leopoldo Jacinto Luque, quien falleció este lunes a los 71 años con coronavirus en una clínica de Mendoza, dejó un paso imborrable en el fútbol argentino con goles memorables en el seleccionado argentino, con el que fue campeón del Mundo en 1978, en River Plate y Unión de Santa Fe; entre otros clubes que lo identificaron como un goleador implacable y de temple gigante por diversos factores que se presentaron durante su vida.
El ex delantero y campeón mundial con el seleccionado argentino falleció en la clínica de Cuyo, en Mendoza, donde estaba internado desde el 4 de enero pasado a causa de la Covid-19.
Luque estaba alojado en una sala de terapia intensiva, adonde llegó tras haber contraído la Covid-19, un cuadro que se complicó por su condición de paciente de alto riesgo, con patologías cardíacas y diabetes.
Según señalaron las autoridades de la clínica, hasta el viernes pasado estaba con parámetros normales y se había decidido despertarlo paulatinamente. Sin embargo, sufrió una arritmia y los médicos tuvieron que volver a dormirlo.
El ex campeón sufrió esta mañana un paro cardíaco, del que fue recuperado por los profesionales de la salud que lo asistieron. Pero el daño era irreversible a nivel neurológico y no soportó el cuadro general, por lo cual falleció por la tarde.