La comedia de acción «Plan de retiro», protagonizada por Nicolas Cage y con estreno en cines el próximo jueves, plantea una trama de fórmula sobre ese subgénero en la que brilla el carisma de su estrella y se redondea una película entretenida pero que no aporta nada novedoso.
La séptima película de Cage, estrenada en 2023 en el extranjero, llega a las salas locales con una propuesta aceptable que de todas formas no se destaca entre las mejores producciones del actor, que actualmente tiene una alta demanda de filmaciones desde que goza de un resurgimiento en el cine de culto y la crítica a partir de hace seis años, como sí fue el caso con «El hombre de los sueños», que debutó en cines la semana pasada.
La historia pone al ganador del Oscar por «Adiós a Las Vegas» en el rol de Matt, un jubilado agente de operaciones especiales del gobierno estadounidense que lleva 20 años recluido en las Islas Caimán y sumergido en el alcohol luego de haberse tenido que retirar de sus funciones de forma forzosa y anticipada.
A pesar de lucir avejentado y fuera de forma, Matt mantiene su destreza inigualable para matar que lo convirtió en un destacado súper agente tiempo atrás, un James Bond, según lo definen quienes lo conocen, desempeño que vuelve a poner en práctica cuando su hija y nieta son secuestradas por una red prominente de mafiosos y debe salvar el día liquidando a corpulentos y más jóvenes matones.
Dirigida y escrita por Tim Brown, la película tiene algunas escenas de acción que valen la pena y son chistosas pero se parece a muchos otros largometrajes de acción industriales y no demasiado sofisticados.
El elenco que acompaña a Cage se completa con Ron Perlman, Ashley Greene, Jackie Earle Haley, Joel David Moore, Ernie Hudson, Grace Byers, Rick Fox y Lynn Whitfield.
«Hay una escena al principio de la película que es completamente absurda, y me aseguré de que fuera completamente absurda. Y agradecí que Brown me dejara hacerlo: inexplicablemente empiezo a hablar en francés para llamar la atención de los matones que intentan derribarme. ¡Estaba actuando como un completo tonto! Hablando francés hasta el punto de que todos piensan que estoy loco», contó Cage sobre su escena favorita del rodaje.
En cuanto a la inspiración del director, Brown comentó: «Lo que me inspiró a escribir el guion es que realmente amo el género de acción. Y en particular me gusta mucho la comedia de acción. Ha pasado un tiempo desde que hubo una película de acción original que tuviera elementos cómicos. Guy Ritchie fue una gran fuente de inspiración para este estilo de película». Télam