Las agrupaciones de jubilados protagonizan este miércoles una masiva movilización desde Plaza Congreso hasta Plaza de Mayo, con el apoyo de movimientos sociales, sindicatos y sectores piqueteros. La protesta apunta de lleno contra el gobierno de Javier Milei y sus políticas de ajuste, y se convierte en la antesala de la marcha que la CGT realizará el próximo 30 de abril por el Día del Trabajador.
El comunicado de la convocatoria denuncia “políticas de hambre, endeudamiento y represión” y exige el cese del ajuste sobre quienes “trabajaron toda su vida”. La Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), uno de los apoyos clave, indicó que la marcha también honra “el legado del papa Francisco”, un líder mundial que en vida fustigó el capitalismo salvaje y defendió a los más vulnerables.
Si bien los grandes movimientos sociales como el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la CCC y el MTE no movilizarán en masa, sí enviarán delegaciones representativas. Lo mismo harán las dos centrales de trabajadores CTA-A y CTA-T. En cambio, las organizaciones piqueteras como el Polo Obrero y el MST acompañarán con toda su estructura.
El acto central está previsto para las 17 en Plaza de Mayo, tras partir a las 16 desde el Congreso. La consigna será clara: exigir aumentos de haberes, rechazar la reforma laboral y previsional, y expresar el repudio a Javier Milei, Patricia Bullrich y el acuerdo con el FMI.
Las agrupaciones de jubilados, que se concentran cada miércoles en el centro porteño, reiterarán sus cinco demandas históricas:
Jubilación mínima de $1.500.000
Cobertura total de medicamentos por parte del PAMI
Salario mínimo equivalente a la canasta familiar y paritarias libres
Trabajo registrado, sin precarización ni reformas laborales regresivas
Rechazo a un aumento en la edad jubilatoria
Desde el Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich se informó que las fuerzas federales, en conjunto con la Policía de la Ciudad, aplicarán el protocolo antipiquetes. “Se evitarán provocaciones, pero se garantizará el cumplimiento de las normas”, señalaron. La protesta pondrá a prueba una vez más la Resolución 943/2023, que logró evitar cortes permanentes en la Avenida 9 de Julio desde el 10 de abril.
Aunque hubo gestiones para que los jubilados pospongan la marcha hasta la movilización de la CGT, los dirigentes más duros del sector —vinculados al Polo Obrero y otros espacios de izquierda— se mantuvieron firmes en su decisión de salir hoy a las calles.