Niebla, humo y olor a quemado enrarecieron el aire en Nueva York y otras ciudades cercanas.
Varias ciudades ubicadas al noreste de Estados Unidos están en alerta por el deterioro en la calidad del aire, como consecuencia de los incendios forestales originados en Ontario y Québec, en la vecina Canadá, calificados como los peores de los últimos años.
La espesa niebla afectó notoriamente a Nueva York, donde los pobladores se vieron obligados a utilizar tapabocas para evitar los efectos nocivos del aire enrarecido y el persistente olor a humo, bajo un cielo de extraño color naranja.
Por su parte, las autoridades advirtieron a las personas más sensibles, como enfermos pulmonares y cardiacos, niños y ancianos, que deben limitar sus actividades al aire libre. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, expresó en su cuenta de la red social Twitter la necesidad de evitar la exposición «a lo estrictamente necesario».
El índice de contaminación en esa ciudad era de 240 en la tarde de este miércoles, según la medición realizada por IQAir.com, un valor «muy perjudicial» para la salud. Asimismo, la concentración de PM2,5 -partículas que se acumulan en el sistema respiratorio- es actualmente 38 veces superior al valor guía anual de calidad del aire que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además de Nueva York, otras ciudades están bajo alerta, tales los casos de algunos condados de Connecticut, Massachusetts y Vermont y también más al sur, como Nueva Jersey, Maryland, Pensilvania y Washington DC.
Sin embargo, la mancha de contaminación del aire alcanza a estados tan lejanos como Florida o Texas, y ya afecta de forma grave a casi todo el noreste del país. Esta situación ya repercutió en otros ámbitos, a punto tal que se retrasaron y cancelaron algunos vuelos en algunas terminales aéreas, y también se suspendieron las clases escolares y algunas actividades deportivas.
El gobierno canadiense confirmó, por otra parte, que hay actualmente alrededor de 400 incendios forestales en el país, de los cuales la mitad están fuera de control, lo que obligó a evacuar a unos 26 mil pobladores.
Las autoridades canadienses dicen que el país se prepara para la peor temporada de incendios forestales de la que se tenga registro. (NA)