Desde Kiev confirmaron que 292 drones fueron «neutralizados». Muchos de ellos tenían como objetivo la región de Khmelnytskyi y algunos causaron grandes incendios. Esta ofensiva ocurrió horas después de una conversación entre Donald Trump y Volodímir Zelenski.
Rusia lanzó un nuevo ataque masivo con 322 drones contra Ucrania, donde al menos 11 personas resultaron heridas, entre ellos dos niños. Las autoridades ucranianas confirmaron que 292 de los drones fueron «neutralizados», muchos tenían como objetivo la región de Khmelnytskyi.
Desde Kiev informaron que Rusia lanzó aparatos no tripulados de ataque Shahed y, algunas réplicas sin carga explosiva para poder confundir a las defensas ucranianas, desde distintos puntos de Rusia como Briansk, Kursk, Oriol, Mílerovo, Primorsko-Ajtarsk y Shatálovo.
«La dirección principal del ataque fue la ciudad de Starokonstiantíniv en la región de Jmelnitski», añadieron. Mientras tanto en la región ucraniana de Vasilivka ocurrió otro ataque donde murió un hombre de 84 años, hasta el momento no identificado, y dos personas resultaron heridas, entre ellas un niño de 10 años.
Este ataque ocurrió horas después de que se conociera que Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos, volvió hablar con el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski, en la conversación acordaron fortalecer las defensas aéreas de Ucrania.
«Hablamos sobre posibilidades en materia de defensa antiaérea y acordamos trabajar juntos para reforzar la protección de nuestros cielos», informó Zelenski mediante un mensaje de Telegram. En paralelo, Vladimir Putin, el presidente de Ucrania, remarcó que «no es posible» alcanzar sus objetivos mediante vía diplomática con Ucrania.
El viernes pasado, Donald Trump criticó a Putin: «Quiere ir hasta el final, simplemente seguir matando gente», y no dejó de lado posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia, tras los sucesivos ataques que ocurrieron contra Ucrania en los últimos días.
Vladimir Putin habló con Donald Trump y le dijo que no renunciará a sus objetivos en Ucrania
El presidente estadounidense, Donald Trump, y su par de Rusia, Vladimir Putin, hablaron este jueves durante más de una hora pero no lograron grandes avances en las negociaciones de paz, ya que el líder ruso dejó claro que Moscú no renunciará a sus objetivos en Ucrania.
Los mandatarios, que habían conversado por última vez el 17 de junio, mantuvieron una conversación telefónica en la que abordaron la situación en Ucrania, un posible tratado de paz y, también, el conflicto en Medio Oriente, donde Putin remarcó la necesidad de una solución política y diplomática.
«Nuestro presidente declaró que Rusia seguirá con sus objetivos, que son la eliminación de las causas profundas bien conocidas que llevaron a la situación actual», aseguró a la prensa el consejero diplomático de Putin, Yuri Ushakov. Moscú presiona, entre otros puntos, para que Kiev no reciba más armas de las potencias occidentales.
El presidente ruso se mostró dispuesto a entablar conversaciones con Kiev, pero bajo ciertas condiciones: insistió en que Ucrania abandone su intento de unirse a la OTAN y reconozca las ganancias territoriales de Rusia, que actualmente ocupa las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este, y Kherson y Zaporiyia, en el sur.