Un centenar de asociaciones reunidas en el colectivo “Le revers de la médaille» (“La otra cara de la moneda”) aseguran que unas 12.500 han sido desalojadas en las ciudades francesas que acogerán los Juegos Olímpicos.
En el último año, 102 asociaciones del colectivo “Le revers de la médaille” han publicado un informe alarmante sobre la limpieza social que se está llevando a cabo en París. Más de 12.500 personas en situación precaria han sido desalojadas de campamentos callejeros, casas ocupadas o chabolas sin recibir una solución de alojamiento permanente. Además, una cuarta parte de estas personas han sido enviadas fuera de la región parisina.
El informe también revela que se está expulsando de sus hogares a quienes se prostituyen y consumen drogas. Desde 2023, se ha registrado un aumento del 40% en los desahucios y una disminución de 3.000 plazas de alojamiento en la región parisina. La presión policial también ha aumentado notablemente.
El informe de setenta páginas del colectivo se envió el lunes a Naciones Unidas en un intento de cambiar la situación.
La aceleración de los desahucios de colectivos vulnerables preocupa a las asociaciones del colectivo “Le revers de la médaille”. Paul Rey-Fauvinet, voluntario de Aides, una organización que trabaja con consumidores de crack en París, asegura: “Llevamos décadas trabajando con estos grupos y nunca habíamos visto tanta represión. Estamos seguros de que es el impacto de los Juegos Olímpicos”.
AUMENTO DE LA PRESENCIA POLICIAL
Aides ha observado un fuerte incremento de la presencia policial en los lugares donde viven y consumen crack. Desde 2023, se han dictado directivas que abarcan zonas cada vez más amplias. Paul Rey-Fauvinet explica: “En algunas estaciones de metro, la RATP ha retirado los asientos donde podían sentarse estas personas. Vemos llegar a personas sin hogar que están siempre de pie, deambulando. En eso consiste también la represión: en ahuyentar a la gente, trasladarla a lugares más alejados, menos al alcance de los agentes de prevención y exponerla a un mayor riesgo de agresiones”.
LIMPIEZA DEL BOSQUE DE VINCENNES
Aurélia Huot, abogada del Colegio de Abogados de Solidaridad de París, trabaja con personas que se prostituyen en el Bosque de Vincennes. Ella señala que la relación entre los Juegos Olímpicos y la limpieza social es evidente: “Cuando la policía estaba controlando a las chicas, les preguntamos por qué se había producido un cambio en la práctica, y las patrullas de policía nos dijeron que era parte de la organización de los Juegos Olímpicos, hay que limpiar el Bosque de Vincennes”.
“Las patrullas de policía van ahora acompañadas de agentes de la prefectura que realizan controles administrativos, a veces de forma muy violenta”, asegura Aurélia Huot.
DESALOJOS EN NOISY-LE-SEC
Lila Cherief, del Socorro Católico, ha examinado la situación de los desalojos, que no siempre se producen en las inmediaciones de una sede olímpica. Sin embargo, algunos ayuntamientos aprovechan la oportunidad de París 2024: “Es el caso de Noisy-le-Sec, por ejemplo, donde hubo un decreto municipal que vinculaba la presencia de la vía férrea a la proximidad de un barrio de chabolas, para desalojar a la gente porque existía el riesgo de que los trenes dejaran de llegar a su hora durante los Juegos Olímpicos. Así que podemos ver que se trata de un pretexto para el desalojo”, asegura.