Después de días donde se especuló con su salida, el líder de Camioneros ratificó la conducción de la central obrera que comparte con Héctor Daer y Carlos Acuña. Asimismo, apuntó contra los empresarios «que se la están llevando en pala».
En una semana intensa dentro de la Confederación General del Trabajo (CGT) y tras la especulación de la posible salida de Pablo Moyano, el triunviro de la conducción de la central obrera negó la posibilidad de una ruptura y, si bien admitió este viernes que «hay discusiones», también aseguró que están «todos unidos».
«En la CGT hay discusiones como las hay en el Gobierno, en la oposición y entre los periodistas. Hay discusiones, pero estamos todos unidos», enfatizó el secretario adjunto de Camioneros en declaraciones a la prensa sobre la conducción de la CGT que comparte con Héctor Daer y Carlos Acuña.
Sobre la relación con el resto de la dirigencia sindical, la calificó de «normal» e ironizó: «No me voy a poner celoso por un asado», en referencia a la cena privada que mantuvo el resto de la conducción de la CGT con el presidente Alberto Fernández el pasado lunes en la Quinta de Olivos, donde el camionero no fue invitado.
Un mensaje para los empresarios
Por otro lado, el gremialista analizó los fuertes números de inflación y advirtió que los empresarios «remarcan los precios y no son solidarios con la sociedad» mientras que «el Gobierno está haciendo todo el esfuerzo en controlar» el incremento de los productos.
En este sentido, agregó: «Yo hago responsables de la inflación a los empresarios que se la están llevando en pala; como los del campo que liquidaron con el dólar soja y las cosas no bajan».
Asimismo, resaltó que el Gobierno está haciendo un «esfuerzo importante, pero los funcionarios que tiene alrededor el Presidente deberían ser un poco más fuertes porque al Gobierno le falta un poco de fuerza para sentarlos a una mesa a los cinco empresarios vivos que remarcan, sancionarlos o la medida que deba tomar para controlar el aumento de precios».
Las paritarias
Sobre la reapertura de las paritarias para evitar que lo acordado en ese año quede por debajo de la inflación, Moyano adelantó que para los camioneros «va a ser un número superior» al 94 por ciento que consiguieron los bancarios.
«Espero que los empresarios -del transporte- vengan con una propuesta seria porque sino, el paro de los trabajadores del neumático va a ser un poroto con lo que va a hacer Camioneros», advirtió.
En esa línea, profundizó: «Fuimos esenciales en la pandemia y queremos que eso se reconozca en el salario. Todos los gremios están reabriendo paritarias y Camionero también lo va a hacer».
Sus dichos tuvieron lugar en una rueda de prensa en la puerta de la sede porteña del Sindicato de Camioneros, en el marco de la cual se celebró el acuerdo alcanzado con el gobierno porteño con respecto a los 500 trabajadores de las grúas que serán indemnizados y continuarán trabajando bajo el régimen de ese gremio.
La relación con el Gobierno
Por otra parte, Moyano negó que haya solicitado al Presidente la renuncia del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, aunque se consideró «critico» de su gestión.
Sobre los reclamos planteados al Gobierno, señaló: «Le hemos ratificado al Presidente el pedido de una suma fija para los trabajadores que no llegan a cubrir la canasta básica; que las asignaciones familiares sean para todos los trabajadores porque ahora lo están cobrando 2 millones sobre una base de 6 millones de trabajadores registrados; y que se levante el piso del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias».
La palabra de Hugo Moyano
Previamente, fue el turno de Hugo Moyano, secretario general de Camioneros, quien también se refirió al panorama laboral y destacó que «las indemnizaciones se las pagan a los trabajadores las empresas como corresponde».
En su discurso, Moyano recordó que durante la presidencia de Mauricio Macri «intentaron atacarlos con inventos y falsas acusaciones. Hicieron muchos allanamientos en el Sindicato y no encontraron nada de lo que pretendían encontrar, pero sí los atacaron y lo siguen haciendo».
Y añadió: «A mí con la edad que tengo no me importa ya, pero sí hay que cuidar a Pablo y todos los que quedan porque somos la pared que va a evitar que avancen con la quita de los derechos de los trabajadores».
“Todos los gobiernos gorilas se creen que los daños que sufre el país es culpa de los trabajadores y es todo lo contrario, porque gracias a los trabajadores el país puede recuperarse”, fustigó.
Sobe este punto, continuó: “Parece que todos los problemas son culpa de las organizaciones gremiales y los trabajadores, pero los que se afanaron la guita son los gobernantes. Nos dicen a nosotros y ellos son los que se afanaron la guita”.
Fuente: Página 12