Ambos predicadores religiosos aseguran que el ataque es «en nombre de Jesús de Nazaret». Además, piden que se borren y «renuncien» a simbologías caseras.
En los últimos días se viralizaron dos videos donde pastores evangélicos se filman destrozando dos altares de la figura del Gauchito Gil, una figura religiosa de devoción popular en la Argentina.
En ambos casos, los predicadores religiosos aseguran que el ataque es “en nombre de Jesús de Nazaret”.
En el primero de los casos, el pastor se posó delante un altar si bien reconoció que era grande, “en el nombre de Jesús cae por tierra”. “Esto es yeso y no tiene poder. El único que tiene poder es quien venció a la muerte, Jesucristo de Narazet”.
“Todos los que está viendo este video, Jesucristo te da una oportunidad para que aceptes a Jesús. Si tenes algo en tu casa, una imagen o un altar, borralo y renunciá porque esto te trae maldición. El único que te trae bendición es Jesús”, asegura mientras rompe con una masa las ofrendas que dejaron los fieles.
Sin embargo, a modo desafiante el pastor va por más y decide bajar la figura del Gauchito Gil y cuando lo apoya sobre el suelo se parte. “Pesa. Mirá apenas lo apoyé y se quebró. Así como se quebró, se quiebra toda tu vida con esta maldición. Acepta a Cristo quien murió por tu vida, y resucitó. Dios te bendiga”, concluye en el video donde al mismo tiempo tira al suelo y destroza en pedazos la estatua del santo que es normal verlo a la vera de las rutas argentinas.
Otro pastor evangelista se filmó destrozando una estatua del Gauchito Gil a la vera de la ruta
El predicador religioso conocido como Ezequiel también quedó en medio de la polémica luego de que se filmara, junto a un colega, atacando y destruyendo un santuario del Gauchito Gil, ubicado a la vera de una ruta.
“Es una maldición y mucha gente está atada a ella”, aseguró el joven, en un video que luego se hizo viral en redes acompañando las mismas palabras que otro pastor evangelista.
En una grabación que dura unos pocos minutos, Ezequiel se filma asegurando que “para la gloria de Dios”, fueron a derribar un altar y se ve cómo su compañero empieza a golpear con una botella la cara de la figura maciza.
“Tienen ojos pero no ven, tienen boca pero no hablan, tienen oídos pero no oyen, vamos a derribar en el nombre de Jesús”, asegura Ezequiel en ataque al altar que está a la vera de una ruta en la localidad bonaerense de Merlo.