Amnistía Internacional alertó sobre los 883 casos en 20 países, un 53% más que en 2021. Los países con más casos fueron Irán, Egipto y Arabia Saudita, exceptuando a China que no está dentro del relevamiento de la ONG.
La organización Amnistía Internacional (AI) alertó que durante 2022 se produjo la cifra más alta de la aplicación de ejecuciones a nivel mundial, en los últimos 5 años, una medida que se concentró principalmente en países de Medio Oriente y el norte de África.
La ONG de Derechos Humanos mostró en su informe anual sobre la pena capital que en total se produjeron 883 casos de ejecuciones en 20 países, lo que representa un 53% más que los datos relevados en 2021.
En el primer lugar, exceptuando a China que no está dentro de los registros pero que se conoce que los casos son cercanos al millar de personas al año, se encuentran Irán, que acumula 314 ejecuciones, seguido por Egipto y Arabia Saudita. En este sentido, son 55 los países que recurren a esta práctica.
La secretaria general de Amnistía, Agnès Callamard, advirtió: «Los países de la región de Oriente Próximo y el norte de África violaron el Derecho Internacional al aumentar las ejecuciones en 2022, revelando una cruel indiferencia hacia la vida humana».
La integrante de AI destacó sobre los datos «alarmantes» que recientemente «en un intento desesperado por acabar con el levantamiento popular, Irán ejecutó a personas por habar ejercido su derecho a protestar».
El 90% de casos de pena capital en Irán, Arabia Saudita y Egipto
Según los datos que indicó la ONG, el 90% de las ejecuciones realizadas fuera de China fueron en tres países: Irán, Arabia Saudita y Egipto, con 576, 196 y 24, respectivamente.
Además, Amnistía aseguró que el uso la pena de muerte sigue teniendo «secretismo» en países como China, Corea del Norte y Vietnam, por lo que la organización internacional que las cifras serían mayores.