Hoy, la FIFA comunicó que no reconocerá la Superliga Europea que pretenden organizar algunos de los clubes más poderosos del mundo y advirtió que inhabilitará a los jugadores que tomen parte de esa competición impidiéndoles jugar otros torneos internacionales, incluyendo la Copa del Mundo.
«La FIFA y las seis confederaciones (AFC, CAF, Concacaf, CONMEBOL, OFC y UEFA) una vez más quisieran reiterar y enfatizar fuertemente que tal competición no sería reconocida ni por la FIFA ni por la respectiva confederación. En consecuencia, ningún club o jugador que participe en una competición de este tipo podrá participar en ninguna competición internacional», destacó el organismo rector del fútbol mundial en un comunicado. De esa manera, la FIFA pretende desalentar el movimiento que impulsa la Asociación de Clubes Europeos (ECA), presionando a los futbolistas, que en caso de jugar la nueva Liga, quedarían al margen de los compromisos con sus selecciones, ya sea Mundial o torneos continentales.
En el texto, el organismo dejó en claro que no quiere que esa potencial Liga se convierta en un torneo que acapare a los mejores futbolistas y a los mejores equipos, lo que le quitaría interés y posibiliades de crecimiento a otras competiciones. «Los principios universales de mérito deportivo, solidaridad, promoción y descenso, y subsidiariedad son la base de la pirámide del fútbol que asegura el éxito mundial del fútbol y, como tales, están consagrados en los estatutos de la FIFA y la confederación», destacó la entidad que preside el suizo Gianni Infantino. «El fútbol tiene una larga y exitosa historia gracias a estos principios. La participación en competiciones mundiales y continentales siempre debe ganarse en el campo», concluyó.
La polémica generada en los últimos meses a raíz de los rumores sobre la posible creación de una Superliga Europea ha hecho que la FIFA se haya visto obligada a pronunciarse públicamente. La respuesta dejó claro que además de no reconocer la validez de una Superliga Europea, se inhabilitará a los jugadores que tomen parte en ella sin poder participar en las competiciones que organizan la propia FIFA y sus confederaciones asociadas.