El director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, quedó en el centro de la polémica tras protagonizar un tenso encuentro con Ian Moche, un niño con autismo y activista por los derechos de las personas con discapacidad, y su madre, Marlene. La reunión, centrada en la preocupación por la desfinanciación del sector, terminó con declaraciones que generaron indignación y fuerte rechazo social.
Según el relato de Marlene, Spagnuolo habría afirmado: “Si vos tuviste un hijo con discapacidad, ese es problema de la familia, no del Estado”, minimizando la responsabilidad estatal en el acompañamiento y asistencia. Además, cuestionó uno de los derechos conquistados por el colectivo: la exención del pago de peajes, preguntando irónicamente: “¿Por qué yo tengo que pagar peaje y ustedes no?”
Ante estos dichos, Ian respondió con firmeza: “Nos costó mucho lograr esos derechos”, en defensa de los avances conseguidos por las personas con discapacidad y sus familias. El joven expresó también su deseo de poder dialogar directamente con el presidente Javier Milei sobre estas preocupaciones.
El nombramiento de Spagnuolo ya había sido criticado anteriormente por su falta de experiencia en el área. La controversia se profundizó cuando firmó una resolución oficial que incluía términos obsoletos y ofensivos como “idiotas” e “imbéciles” para clasificar tipos de discapacidad intelectual, lo que generó un repudio generalizado desde diversos sectores.
Organizaciones, familiares y activistas denuncian un preocupante retroceso en materia de derechos y exigen una gestión con sensibilidad, formación adecuada y compromiso real con la inclusión.