Tras los cuestionamientos del ministro y del Presidente por las fuertes subas, el asesor de Milei planteó que hay un reordenamiento del «desequilibrio» que dejó el gobierno de Alberto Fernández.
El asesor presidencial, Federico Sturzenegger, tomó distancia de los dichos del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, respecto a las subas de las prepagas al plantear que a pesar de los aumentos fueron “dolorosísimos, los precios se pisaron de una manera no sostenible”.
“Hay que confiar en el mercado”, pidió en una entrevista televisiva, luego de que Caputo cargara contra contra los dueños de las empresas de medicina prepaga acusándolos de haberle «declarando la guerra a la clase media”.
El ex titular Banco Central de la República Argentina (BCRA) sostuvo que la situación “se tiene que ordenar relativamente rápido y con reglas del juego claras”, y remarcó que la Argentina vive “un situación de reacomodamiento del desequilibrio”.
“El tema de las prepagas, que se que ha sido dolorosísimo, pero si miras el precio de las prepagas, lo que ocurrió en 2022 y 2023 se pisaron de una manera que no era sostenible y de hecho, el precio al cual se ha ajustado, en un contexto donde tenés una taza de inflación alta”, argumentó.
En la misma línea, subrayó: “Tampoco le podés echar la culpa a los que están intentado ordenar la situación y están haciendo que el sistema sea sustentable, pero el año pasado las prestaciones se dejaron de dar”.
Al respecto, el titular del Palacio de Hacienda alertó que a las empresas “se les recontra fue la mano” y que «le están declarando la guerra a la clase».
Con un 8 por ciento de aumento de la cuota de abril, las prepagas acumulan en cuatro meses 114 por ciento, contra no más del 53 por ciento de inflación entre la de enero y la estimada para marzo.
Reforma laboral
En otro pasaje de la entrevista, Sturzenegger recibió con buenos ojos el proyecto de reforma laboral presentado por la Unión Cívica Radical (UCR) y especificó que “es un paso gigantesco que el radicalismo lo traiga”. “Me entusiasma muchísimo”, confesó.
“No es una reforma laboral light”, definió, y agregó: “Toma todo lo del DNU, pero va más profundo, porque elimina la obligación de cuota sindical”.
Entre los puntos incorporados por la UCR, el radicalismo propone eliminar y prohibir las contribuciones y aportes derivados de los convenios colectivos de trabajo. “A las obras sociales las obligamos a competir”, puntualizó el economista sobre el DNU
Por último, criticó la nueva convocatoria de la Confederación General del Trabajo (CGT) a un nuevo paro general previsto para el jueves 9 de mayo. “La Argentina cambió mucho. ¿A cuántos trabajadores representa la CGT? A muchos menos que antes», afirmó, y concluyó: «La gente se levanta y trabaja. Gran parte de los privilegios sí son por el marco legal que existe y es lo que se pretende cambiar”.