El reciente informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) mostró que la actividad sigue en franco descenso. En los primeros cinco meses del año acumula un 16,2% a la baja.
En un contexto de fuerte suba de tarifas e inflación, por quinto mes consecutivo se registró el desplome en la actividad comercial. Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas cayeron un 7,3% anual durante mayo y acumulan una retracción del 16,2% durante los primeros cinco meses del año. A pesar de esto, hubo un leve rebote del 6,6% en la comparación mensual desestacionalizada.
El dato surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de CAME, elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.251 comercios minoristas del país, realizado entre el 3 y 7 de junio.
La falta de ventas fue el principal reclamo de la mayoría de los comercios relevados. Casi 7 de cada 10 negocios lo mencionó como su principal problema. Otros dos puntos conflictivos, fueron los altos costos logísticos y los problemas de cobranza, que en la medida que la recesión avanza, se vuelven más acentuados.
Hubo mayor estabilidad en los precios al público en mayo, pero con otros costos como energía, combustible, alquileres, salarios, en alza, lo que complicó la rentabilidad del empresario. Algunos manifestaron estar financieramente asfixiados.
En el análisis por rubro, cinco de los siete sectores evaluados tuvieron disminuciones en comparación con el mismo período del año anterior. Solo textiles e indumentaria y calzados escaparon de la tendencia general, aunque con bases de comparación bajas.
En mayo, cinco de los siete rubros registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-27,8%) y tuvieron aumentos Textil e indumentaria (+14,1%) y Calzados (+0,4%).