Durante una serie de monitoreos realizados entre diciembre de 2024 y mayo de 2025, el Parque Nacional Talampaya fue escenario de un hallazgo clave para la biodiversidad de la región. En el marco del proyecto de control y relevamiento de la posible presencia de jabalíes (Sus scrofa), se colocaron cámaras trampa en sectores estratégicos de los límites del área protegida. Aunque no se identificaron ejemplares de esta especie exótica invasora, el resultado fue más que revelador: se lograron registrar imágenes de numerosas especies autóctonas, algunas de ellas consideradas de alto valor de conservación.
Entre las llamadas EVVEs (Especies de Vertebrados de Valor Especial) se encuentran guanaco (Lama guanicoe), mara (Dolichotis patagonum), pecarí (Tayassu pecari), hurón menor (Galictis cuja), puma (Puma concolor), choique (Rhea pennata) y ñandú (Rhea americana). La presencia de este último resulta especialmente significativa, lo que convierte este avistaje en una señal esperanzadora para su conservación.
Uno de los descubrimientos más impactantes fue la aparición de un ejemplar de yaguarundi o gato moro (Herpailurus yagouaroundi), un felino silvestre poco común en la región. Su registro fotográfico aporta datos valiosos para futuras investigaciones sobre la distribución y el estado de conservación de esta especie en la provincia de La Rioja. Además de las EVVEs, las cámaras captaron otras especies de la fauna local como zorros (Lycalopex gymnocercus) y zorrinos (Conepatus chinga). Su objetivo principal es monitorear la posible expansión del jabalí europeo en la región, pero también genera una oportunidad única para estudiar y registrar la biodiversidad del Parque. Estos resultados reflejan la importancia de la investigación constante en áreas protegidas, no solo para prevenir el avance de especies invasoras, sino también para fortalecer las estrategias de preservación de especies autóctonas que habitan este valioso patrimonio natural.