A raíz de los malos resultados que obtuvo El Ciclón y las peleas que ocurrieron en el vestuario, el director técnico del club presentó su renuncia y dejó el cargo en el que sólo estuvo al frente durante 11 compromisos.
El clima es hostil en el Bajo Flores. El barrio de Boedo está caldeado por el flojo presente de San Lorenzo. La reunión que mantuvo Marcelo Tinelli con Mariano Soso confirmó el balance negativo que atravesó el Ciclón que se potenció después de las derrotas con Gimnasia y Banfield en la Copa Maradona.
Después de ganar su grupo en la instancia inicial del torneo doméstico, el Ciclón perdió tres de sus cinco partidos en la segunda ronda de la competencia, en la que se perfilaba como favorito para llegar a la final por evitar en el sorteo a rivales como Boca, River, Independiente y Huracán.
La desilusión de la comisión directiva no se ocultó en ningún momento y la bronca por haber desperdiciado la oportunidad de pelear por un nuevo título terminaron marcando la salida del DT. Desde el aspecto económico, el entrenador cobrará hasta el último día de trabajo, por lo que el club no deberá abonarle ninguna indemnización, debido a que su desvinculación se dio en buenos términos.
En este contexto, los hermanos Ángel y Óscar Romero agradecieron “el cariño y el apoyo” recibido en el club, a horas de protagonizar una nueva pelea en el vestuario tras la goleada recibida contra el Taladro por 4 a 1.
Desde la cuenta que comparten en Twitter (@romeroteam), los paraguayos publicaron: “Un cierre de campeonato donde no pudimos cumplir con el objetivo. Agradecidos por el cariño y el apoyo de todos a lo largo de este tiempo. ¡Vamos San Lorenzo!”.
(Fuente Infobae)