El Gobierno del presidente argentino, Javier Milei, reivindicó este jueves la represión policial para disolver una movilización de apoyo a los jubilados y aseguró que la protesta, en la que hubo más de 100 detenidos y cerca de cincuenta heridos.
La ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, calificó lo sucedido este miércoles en los alrededores de la sede del Parlamento como una situación de «extremísima gravedad», con manifestantes que tenían armas blancas y de fuego preparados para «generar violencia».
En una rueda de prensa, Bullrich alegó que por esto «se tomó la decisión de comenzar a dispersar a los violentos desde el primer momento».
«Los que generan violencia van a tener como respuesta la represión del Estado», advirtió Bullrich, para quien el operativo policial fue «adecuado».