Ayer, tras el despliegue de un importante operativo de rescate, lograron encontrar sano y salvo al cordobés que quedó varado a aproximadamente 26 kilómetros de la base del cerro.
En diálogo con el presidente de la Asociación Riojana de Vuelo Libre, Marco Escudero relató cómo sucedieron los hechos desde el sábado cuando el parapentista ejecutó el vuelo, hasta ayer, cuando fue rescatado.
“El sábado sale con un plan de vuelo y luego manifiesta que se estaba quedando bajo en la zona de la montaña. Toma contacto con el Morro, buscando aterrizaje en una zona de acceso. Ese fue el único contacto que tuvimos”, contó.
Según narró el cordobés a los rescatistas, tenía dos decisiones por tomar, en una el aterrizaje sería en una zona cercana a la base del cerro pero con consecuencias físicas y posiblemente de gravedad; y la otra, que es la que finalmente tomó, era dirigirse hacia el medio de la montaña y aterrizar sano y salvo. “Fue una situación imprevista y tomó esa decisión para cuidar su integridad física”, explicó Escudero.
A continuación, comentó que el parapentista estaba muy distante al punto de referencia que dio en ese único contacto. “Creo que por sus propios medios nunca hubiera podido salir de ese lugar”, consideró y añadió que inmediatamente, tras perder el contacto, comenzaron el rastrillaje de búsqueda por toda la ruta 38, “metiéndonos hacia la montaña”.
Al día siguiente, alrededor de las 6 partió un piloto en un vuelo para realizar un avistaje. “Recorrió todas las Sierras del Velazco y muy lejos vio un punto, como una referencia. Alguien le movía una tela y por contacto de handy se comunicó con el piloto. Confirmó que se encontraba bien, que no estaba golpeado. Y ahí empezó la tarea de rescate con el CAPE”, precisó.
Tras dar inicio al operativo junto al CAPE, pasaron 16 horas más hasta que pudieron rescatar al parapentista. “El encuentro fue muy emotivo, era la felicidad de saber que estaba bien”, expresó.