El actor estableció en su testamento una cláusula que excluye de su patrimonio a cualquier hijo que pudiera salir a la luz posterior a su muerte.
A casi un año de su muerte, el fallecimiento de Matthew Perry aún genera conmoción en el mundo del espectáculo. El medio británico ‘The Us sun’ tuvo acceso a los documentos judiciales por la causa de su fallecimiento y difundió el patrimonio millonario que dejó el actor de Friends, así mismo el contenido de su testamento.
¿De cuánto es el patrimonio de Matthew Perry?
Según los documentos judiciales, el actor que ganaba millones por su personaje de Chandler Bing en la popular serie ‘Friends’, tenía una riqueza personal de 1.596.914,47 de dólares al momento de su fallecimiento. A sus fondos personales, se le agregaron los de un fideicomiso establecido como “Alvy Singer Living Trust” que está valorado en más de 120 millones de dólares.
Los beneficiarios de esta fortuna, según el testamento del actor, fueron su padre John Perry, su madre Suzanne Morrison, su media hermana Caitlin Morrison y su exnovia Rachel Dunn, quien fue su pareja desde el 2003 al 2004.
Además, la celebridad estableció en su testamento una cláusula que excluye de su patrimonio a cualquier hijo que pudiera salir a la luz posterior a su muerte.
“He omitido intencionalmente de este testamento y del fideicomiso cualquier disposición para cualquiera de mis herederos, descendientes, familiares u otras personas que no estén nombradas”, detalló Matthew en los documentos. “También omito intencionalmente a los hijastros o hijos adoptivos que tenga ahora o pueda tener más adelante”, agregó.
¿Cómo sigue la investigación por su muerte?
Matthew Perry murió el pasado 28 de octubre a los 54 años. La autopsia reveló que el actor murio ahogado en su jacuzzi bajo los efectos de la ketamina. Los análisis descartaron el consumo de alcohol y otras drogas en sangre.
Ahora, el documento de la autopsia señaló que al actor le habrían recetado la sustancia para afrontar depresión y ansiedad. Sin embargo, los medios estadounidenses abordan la posibilidad de que haya terceros involucrados y que le habrían suministrado “una fuente secundaria” a la sustancia que consta que el actor consumió.