El juvenil ingresó en el segundo tiempo y le dio al equipo la dinámica que necesitaba. Boselli, con un rebote insólito y un golazo de Fonseca, los goles del triunfo.
En el primer partido del Grupo H de la CONMEBOL Libertadores, River venció a Deportivo Táchira de Venezuela por 2 a 0 (con goles de Boselli y Fonseca), en el Polideportivo de Pueblo Nuevo. Los de Demichelis sufrieron más de lo esperado, pero el ingreso de Echeverri cambió el partido.
El primer tiempo fue como una pelea de boxeo en la que el más fuerte golpeaba y golpeaba sin piedad a su rival, pero sin lograr tumbarlo. Fueron 45 minutos en los que River acumuló al menos cinco jugadas muy claras para convertir, pero sus propias fallas en la definición mantuvieron vivo al equipo venezolano.
El arco de Araque era el rostro moretoneado de aquel pugilista débil que, se tambaleaba pero no caía. Por más que llovían los centros, los tiros desde la esquina o los bombazos de Borja y Colidio, la pelota encontraba otro destino y se mantenía el 0 a 0, llenando de ilusión al conjunto dirigido por Eduardo Saragó.
Apenas dos minutos habían pasado desde el pitazo inicial, cuando Pablo Solari tuvo la primera oportunidad tras un gran centro de Nacho Fernández, pero el remate de cabeza del delantero se fue alto.
Tampoco estuvo preciso el goleador colombiano, Miguel Borja con sus 24 goles en 50 partidos jugados por Libertadores, no pudo hacer pesar su estadística y erró todas las chances de gol que tuvo en la noche. A los diez, una gran media vuelta pasó cerca del palo izquierdo.
Dos minutos más tarde se perdió la más clara del partido: Boselli cruzó un centro que Colidio bajó de cabeza habilitando al Colibrí. Solo frente a un arquero vencido y sin que nadie lo molestara, el 9 de River no llegó, no pudo tocarla de manera increíble y la pelota pasó de largo.
Con el correr de los minutos, los de Demichelis sintieron el esfuerzo del arranque. Aunque siguieron siendo superiores a su rival, poco a poco se fue perdiendo aquel dominio arrollador.
La falta de contundencia del Millonario jugó anímicamente en ambos equipos. En el segundo tiempo, River comenzó a tener problemas para generar peligro en el arco del Táchira. Y el local se fue sintiendo cada vez más cómodo con su planteo defensivo.
A los 15, Borja tuvo otra oportunidad. Un centro desde la izquierda de Enzo Díaz cruzó el área y por muy poco el colombiano no pudo salir a festejar.
La floja performance del equipo en la segunda parte hizo reaccionar al entrenador, que a los 20 mandó a la cancha a Echeverri en lugar de Nacho Fernández.
Cinco minutos después la frescura del Diablito daba resultados. El juvenil pasó entre tres defensores y definió cruzado, un desvío dejó a Borja mano a mano con Araque, pero otra vez el goleador falló.
El ingreso de Echeverri le aportó energías a River, que con otro ánimo llegó al gol de la manera más insólita. Uribe, el 9 del Deportivo Táchira, intentó despejar un centro que Borja había lanzado al área, pero la pelota impactó en el rostro de Boselli y fue directo al fondo de la red.
1 a 0 y los de Demichelis fueron por más. Lleno de confianza el equipo se adelantó y, de una pelota perdida a unos metros de la mitad de cancha, Nicolás Fonseca construyó el segundo tanto. Un bombazo desde lejos hizo una parábola perfecta que se volvió inatajable para Araque.
El Millonario sufrió más de la cuenta en su debut copero, pero logró un merecido y valioso triunfo como visitante, que permite ilusionarse con una rápida clasificación a octavos.