El riojano ganó por nocaut técnico ante el ecuatoriano Bennett, que mostró escasa resistencia y tiró la toalla al inicio del cuarto round. Sansón se quedó con el cinturón latino CMB de los welter y prolongó su invicto a 25 peleas.
José Sansón Rosa sumó una nueva victoria, en una noche que dejó gusto a poco, debido a la escasa resistencia que ofreció su rival.
En el combate de fondo que tuvo el festival denominado “Gloria y Honor VIII”, que se llevó a cabo en la noche del sábado en el Luna Park, el riojano sumó un nuevo título y prolongó su invicto profesional, aunque el balance dejó su sabor agridulce, porque el rival no estuvo a la altura de las circunstancias.
El invicto de 24 años (66.600 kg) derrotó al ecuatoriano Edwin Bennett (66.650 kg) por nocaut técnico al inicio del cuarto round, prolongó su record a 25-0-0 (18 por nocaut) y se quedó con el cinturón latino CMB de la categoría welter que estaba vacante, aunque la pelea no conformó ni al riojano, ni al público presente.
Sansón cumplió con su parte, porque tomó la iniciativa desde el comienzo, se hizo dueño del centro del ring y buscó constantemente con una buena combinación de golpes, mayormente con el uppercut de derecha y con la zurda en la zona blanda. El ecuatoriano se mostró firme en defensa, ordenado, pero con pocas pretensiones ofensivas, aunque también sacó algunas manos interesantes en los primeros minutos del combate.
Sin embargo y ante la sorpresa de todos, porque si bien el riojano había sacado diferencia en las tres vueltas, pero no había conectado manos determinantes, Bennett decidió no salir a combatir en el cuarto asalto, determinando el final prematuro del combate.
Cabe recordar que en principio, el rival del riojano para esta velada iba ser otro ecuatoriano, Marlon Aguas, quien finalmente no pudo llegar por problemas migratorios. Ante este contratiempo, la promotora OR Promotions se movió rápido y consiguió el reemplazo con el compatriota Bennett, excampeón ecuatoriano, pero que por lo evidenciado en la noche del sábado, no contaba con la preparación que requería el desafío ante el riojano.