“Cuando en la calle me dicen soy un invento, tuve suerte o me hicieron una estatua, lo tomo como un mensaje de personas que no saben cómo llegar con una canción”, reflexionó Sergio Galleguillo en +IVA durante una entrevista donde habló de todo, de su bandera de embajador y sobre las críticas que recibe a diario.
Además, recomendó que “los jóvenes deben salir a contar historias y recordar de dónde vienen para que haya más base”.
El embajador, aseguró en la entrevista que “me pusieron una bandera y yo no soy chayero. Chayero era el Tata Duarte. Yo soy un músico de La Rioja (…) ellos salían casa por casa a cantar como hacia Tito Carballo. Me falta mucho”.
La política, la militancia y la figura de Carlos Menem
“Soy apolítico”, continuó. “Trato que a esos problemas los manejen otras personas, y si bien, voy a apoyar diferentes partidos, no tengo uno”, dijo y recordó que la única vez que militó en política fue en los años ‘80.
“En la época de militares a mi madre la pusieron de rodillas y la apuntaron un fal y no quiero eso para mi país. A mi padre lo pusieron preso por tener libros de Perón”, recordó sobre los tiempos más oscuros de la historia del país.
“Preferí estar siempre en otro lado. Apoyo lo que la gente hace. Cuando algo no me gusta lo puedo decir, cuando están acertados también, y si no, no digo nada. Siempre tuve la libertad de poder decir las cosas. Cuando me nombraron embajador, fue solo un sello para responder a algo, no cobro nada por eso”, destacó.
Galleguillo repasó además la lucha por la libertad de género y condenó las violencias en contra de las mujeres, sosteniendo que su madre fue una «adelantada», trabajando en barrios, con la Iglesia y fue pionera en combatir ese flagelo.