Según el último balance, al menos 24.762 palestinos han muerto en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, entre ellos 142 en las últimas 24 horas, informó el Ministerio de Salud gazatí, que dio cuenta, además, de 62.108 heridos y numerosas personas atrapadas bajo los escombros.
La ofensiva israelí en la Franja de Gaza continuó en la madrugada del viernes principalmente en la zona de Khan Yunis, la ciudad más importante del sur del enclave palestino y donde se han concentrado los combates de las últimas horas, que dejaron casi 150 muertos.
Según el último balance, al menos 24.762 palestinos han muerto en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, entre ellos 142 en las últimas 24 horas, informó el Ministerio de Salud gazatí, que dio cuenta, además, de 62.108 heridos y numerosas personas atrapadas bajo los escombros.
Testigos citados por la agencia de noticias AFP informaron que esta madrugada hubo intensos tiroteos y bombardeos en Khan Yunis, donde Israel afirma que se esconden líderes de Hamas, que gobierna el enclave palestino desde 2007.
La Media Luna Roja informó de «intensos» disparos de artillería en las inmediaciones del hospital al Amal de Khan Yunis.
El Ejército israelí, por su parte, indicó que también se estaban produciendo combates y bombardeos en el norte del territorio, «las fuerzas aéreas y terrestres mataron a varios terroristas», entre ellos el número dos de la rama de propaganda de la Yihad Islámica, Uael Abu Fanuna, muerto en un bombardeo llevado a cabo ayer.
«Abu Fanuna era responsable de la publicación de vídeos de la organización terrorista sobre disparos (de proyectiles) contra territorio israelí y de crear y distribuir contenido sobre los rehenes (secuestrados durante los ataques del 7 de octubre), como parte de la guerra psicológica de las organizaciones de Gaza contra los residentes de Israel», sostuvo.
Por otra parte, confirmó la muerte de Ori Gerby, un militar herido el 17 de octubre durante «combates en el sur de la Franja de Gaza», lo que eleva a cerca de 195 los soldados muertos en combate desde el inicio de la ofensiva.
La guerra estalló tras el ataque del movimiento islamista palestino el 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos en Israel, en su mayoría civiles, y unas 240 personas fueron secuestradas, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina.
Además, más de 360 palestinos murieron en Cisjordania en operaciones de las Fuerzas de Seguridad israelíes y en ataques de colonos.
La Media Luna Roja elevó este viernes a ocho el número de palestinos muertos en una operación en la ciudad Cisjordana de Tulkarem, que se saldó con decenas de detenciones, con la demolición de numerosas viviendas de palestinos y con la destrucción total o parcial de comercios, casas y vehículos en el campamento de refugiados de Nur Shams, escenario de varias operaciones de seguridad durante los últimos meses.
La advertencia de la OMS
Además de la ofensiva en Gaza, Israel mantiene desde el 9 de octubre un «asedio completo» al territorio palestino, impidiendo la entrada de agua, alimentos, medicamentos y combustible, salvo excepciones originadas en negociaciones o tareas de mediación de terceros países.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió sobre la «explosiva» situación sanitaria que se está creando, y reportó que en las últimas horas se han detectado casos de Hepatitis A, informó la agencia de noticias Europa Press.
Hasta el momento, la OMS ha detectado 24 casos, aunque espera que la cifra aumente, expresó Tedros en la red social X.
«Las condiciones de vida inhumanas permitirán que la hepatitis A se propague aún más y ponen de manifiesto lo explosivamente peligroso que es el entorno para la propagación de enfermedades», aseguró el especialista.
Además, advirtió que la detección de las enfermedades es limitada debido a que no hay laboratorios funcionando en el enclave y el acceso limitado de ayuda médica impide una respuesta apropiada.
La postura de Israel
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se mostró inflexible ante los llamados a una tregua humanitaria y aseguró que la guerra continuará hasta «la eliminación de los jefes terroristas» y «el regreso de los rehenes a casa».
El dirigente también afirmó querer «tener el control de la seguridad de todo el territorio al oeste del río Jordán», lo que «contradice la idea» de un Estado palestino.
Con estas afirmaciones, Netanyahu topó de nuevo con la posición de Estados Unidos sobre la posible estrategia de después de la guerra en el enclave, donde Washington defiende la creación de un Estado palestino viable como condición necesaria para una «seguridad real» en la región.
«Obviamente, vemos las cosas de forma diferente», indicó John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
La postura de Palestina
El vocero de la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Abu Rudeina, advirtió que no habrá estabilidad en Medio Oriente mientras no haya reconocimiento de un Estado palestino.
«Sin el establecimiento de un Estado palestino independiente con Jerusalén Este como su capital y con las fronteras de 1967 no habrá seguridad ni estabilidad en la región», expresó Rudeina, citado por la agencia de noticias palestina WAFA.
Además, dijo que las palabras de Netanyahu confirman que «este Gobierno (israelí) está decidido a empujar a la región entera al abismo», y culpó a las «agresivas políticas» israelíes por la grave situación de inestabilidad regional.
Previamente, el vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, había señalado en una rueda de prensa que no será posible resolver los desafíos que enfrenta Israel a largo plazo y los de Gaza a corto plazo, como la reconstrucción, la gobernanza o la seguridad, sin el establecimiento de un Estado palestino.
La comunidad internacional teme una conflagración regional, con cruces de disparos diarios en la frontera entre Israel y el Líbano, los ataques de los rebeldes hutíes en el mar Rojo y la intensificación de la respuesta estadounidense en Yemen.
Este viernes, los hutíes reivindicaron disparos contra un petrolero estadounidense, el último ataque de este grupo respaldado por Irán contra buques mercantes en «solidaridad» con Gaza.
En tanto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportó el disparo de una decena de cohetes desde Israel hacia la región siria de Daraa como respuesta al lanzamiento de cohetes hacia los territorios ocupados de los Altos del Golán por parte de la milicia chiita libanesa Hezbollah.
Los Altos del Golán son un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexó de forma efectiva en 1981, en un movimiento no reconocido por la comunidad internacional.