La modelo lleva tres meses internada. Días atrás había tenido una leve mejoría que la llevó a pasar los últimos días en una habitación común.
Según detalló la periodista Andrea Taboada en el programa El diario de Mariana, fue muy difícil que pudiera volver a caminar con la kinesióloga.
La actriz «no está intubada. Está delgadísima y comiendo muy poco porque había empezado a comer algo. Ahora está con suero y no puede recibir visitas».
Por su parte, el cirujano Aníbal Lotocki apeló la inhibición que le impide continuar operando. Se quejó de que no lo dejen trabajar cuando la sentencia de la Justicia no está firme.
Quien habló en las últimas horas sobre la salud de Silvina Luna fue su amigo Gustavo Conti: «No se crean tanto. Tampoco es tan así, está recuperándose muy de a poquito. La está pasando como el orto. Una persona con la movilidad que tenía en su vida, encontrarse postrada en una cama no está bueno. Tampoco me gusta que digan que está bárbara, está hecha mierda, la está pasando como el orto».
El actor, que mantiene una amistad desde que se conocieron dentro del reality Gran Hermano, hace más de 20 años, destacó que Luna «está peleando por su vida todos los días. En un momento pensamos lo peor».
«Está muy lejos de ser lo que era Silvina antes. Cuando la fui a ver se me cayó la mandíbula al piso», agregó.
Gustavo dijo que su amiga está muy consciente de lo que está pasando y tiene deseos de estar mejor: «Sabe todo. Yo le tengo fe a ella. Seguiré rezando como lo hago todos los días».
Luna, de 43 años, se sometió a una cirugía estética en 2011, a cargo de Aníbal Lotocki, quien le colocó metacrilato, una sustancia supuestamente peligrosa para la salud.
Desde ese entonces, la actriz arrastra problemas que se fueron complicando con el correr de los años hasta llegar a una insuficiencia renal crónica, que la obliga a someterse a varias sesiones de diálisis por semana y también se encuentra a la espera de un trasplante de riñón.